LAS MIL Y UNA NOCHE

Capitulo 11

Intento entender, intento comprender, pero que culpa tengo yo de que Sherazade lo haya pasado mal anteriormente, yo la necesito, la amo tanto, no hay luz sin día, ni estrellas reflejadas en la oscuridad, que hago, renuncio a ella, no la puedo forzar para que me ame, pero una amor sin ser correspondido de que sirve, para que sirve despojarse de unas cuantas lágrimas, si no te tengo a mi lado.

Tras la discusión con Sherezade, Onur se monta en su coche, conduce durante horas, el rostro de su amada se ve reflejado en sus ojos, aun no entiende el rechazo de ella, tan malo es quererla, protegerla y amarla. Con pasos cortos Onur pasea por el puerto, se para delante de ese amanecer que para el es como un eclipse, su pecho se oprime su dolor aumenta dejando fluir su suplicio por estar lejos de ella.

La noche para Sherazade no ha sido muy buena, aun con sus ojos rojos, su rostro malogrado-exhala- para aparentar que nada ha ocurrido, sonríe delante de su hijo, lo abraza tan fuerte que su vida depende de ello. El día ha sido muy gris, esconde su sufrimiento detrás de su trabajo, pero es imposible, el amor que siente hacia Onur no lo puede ni borrar ni esconderlo, solo intentar ser fuerte al mismo tiempo se siente débil, perdida, desorientada, su lucha es constante, esas lágrimas salen solas de sus ojos negros, mirando las estrellas piensa en el, piensa en todo lo que ha pasado junto a él, su decisión sigue en pie y así la cumplirá.

La melodía de su móvil la devuelve a la realidad, contesta pero al otro lado nadie responde, finaliza la llamada.

Sus ojos comienzan a llenarse de agua, sus rostro se contrae al ritmo que su corazón late deprisa al compás de un nombre: Onur.

A la mañana siguiente Bennu recibe la invitación de la madre de Kerem para ir a cenar, para ella es un paso más, no se lo puede creer, acepta gustosa. Por la noche llegan los tres, tan solo madre e hijo conversan en la mesa, Bennu con su cabeza gacha se limita a escuchar, una rabia comienza a fluir por su cuerpo, como ha podido pensar en más allá, le ha pasado lo que su amiga, el dinero manda más que los sentimientos. Su madre se disculpa para dejar solos a la pareja, molesta, Bennu se levanta y se va poniendo como excusa que se tiene que levantar temprano mañana. Kerem se queda asombrado tras el comportamiento de Bennu, no entiende que le ocurre, le pregunta pero ella decide hacer como que no ha pasado nada.

Bennu no aguanta más, su lamento sale del fondo de su corazón, su silencio hace que confunda más a Kerem, pero ella le queda claro que el no siente lo que ella siente por el.

Un correo electrónico llega a la bandeja de entrada de Sherezade, citando la para ver un proyecto, esta todo ingenua acude a la cita, el lugar no es gran cosa, parece como una fábrica en ruinas, camina bajo unos cuantos focos blancos, en su suelo retumba sus tacones, camina despacio preguntando si hay alguien, lo único que se escucha es su voz que retumba entre las cuatro paredes, se pregunta que hace ahí, dispuesta a marcharse se pone delante un hombre algo mas alto que ella, dando varios pasos atrás siente como un temor se apodera de ella, intenta disimular para salir de allí cuanto antes, pero el desconocido se presenta como Ramón Rotn, es un fotográfo que le ha echado fotos sin que se ella se de cuenta, le enseña las fotos, Sherazade se queda pasmada, sorprendida lo que ese lunático ha echo sin su consentimiento, el hombre intenta hablar con ella, de la nada sale una mujer delgada pelo rojo largo rizado con un bandeja de café y rosquillas, le invita a tomar café pero Sherazade no acepta y se marcha de allí enfurecida.

Ya en la calle su respiración agitada vuelve lentamente a la normalidad, ¿Que está pasando?, aún con su miedo fluyendo por su organismo se va para su casa, solo quiere descansar y pensar que todo ha sido una pesadilla.

En el pub, Onur habla con Zafer Gündüzalp el gerente que lleva trabajando muchos años para la empresa, le comenta a Onur que convencerá a Sherazade para que vuelva y termine con el proyecto, la necesita y hará todo lo que esté en su mano para convencerla,Zafer hace una llamada Sherazade necesita convencerla, hablan durante unos minutos, ella se mantiene firme ante su decisión de no volver a trabajar en Binyapi, pero acepta la invitación de comer mañana.