Capítulo 3

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Cada mañana Sherazade ve como su hijo va respondiendo al tratamiento y su salud va mejorando, todas las mañanas nada más despertarse el pequeño va en busca de su mamá quiere jugar con ella, feliz de que su hijo vaya mejorando llora con  sus lágrimas  silenciosas, aún recuerda aquella noche tan negra que pasó con su jefe.

En su despacho, Kerem habla con Bennu, quiere saber todo sobre Sherazade y su hijo, pero lo que le tiene totalmente intrigado es donde pudo sacar tanto dinero.

Sentados en un bar, sin que Bennu le haya podido resolver su duda, Kerem pregunta a Onur, éste mirando fijamente el contenido de su vaso guarda silencio, aún se compadece de si mismo por lo que pensó de Sherazade de él y la manera que la hizo suya.

–– Oye Onur, he estado hablando con Bennu y se casi todo de la vida Sherazade,  creo que por mi parte no deberíamos despedirla, ¿tu que dices socio? –.

–– Bueno, es maravilloso lo que esa madre hace por su hijo, pero nos engañó.–

–– Y si nos hubiera dicho la verdad, ¿ la hubieras contratado?.–

Onur se lo piensa unos minutos hasta que le contesta un– ¡NO! – rotundo.

Kaan habla por teléfono con su abuela, la mujer que por fin ha logrado entrar en razón al orgulloso de su marido, le dice que pronto va ir a visitarlo, cuelga el teléfono, se da la vuelta y su marido ha escuchado la conversación.

–– Por favor, Burhan, dale una oportunidad a ese niño, si lo conocieras,  es tan dulce, tan bueno.

–– Nadide,  ya sabes lo que pienso,  no y no, no quiero saber nada, sé que ese niño lleva mi sangre, pero ella, apartó a mi hijo de mi lado.

–– Burhan, conócelos,  ella es muy buena.

Él cada vez más enfado con su mujer, le responde que si quiere ir que vaya, pero el jamás se rebajaría ante esa mujer.

Nadide,  mira con sus ojos arrugados y tristes llenos de dolor, pensando por que su marido se empeña en no conocer a lo que son su familia.

Por la tarde Nadide visita a Sherezade y su nieto, hacia años que no se sentía tan feliz, ese niño que apenas la conoce la abraza diciendo lo mucho que la quiere. Ella lo mira, acariciando el cabello de su nieto diciendo a su madre lo mucho que se parece a su difunto hijo.

Cuando se despide, el pequeño le pregunta a su abuela si volverá a visitarlo, con sus ojos vidriosos lo abraza, su corazón ha vuelto a latir gracias a la ternura, cariño que le da su nieto.

Sin saber que hacer y sintiéndose aburridos Kerem le propone a Onur salir.

–– Hola Onur¿ te apetece si vamos hoy al cine?.–

–– ¿al cine?..– responde Onur confuso.

–– Si primo, hace mucho que no vamos y después podemos ir a la disco, a conocer chicas bonitas.–

–– no se déjame pensarlo.

––vale a las siete me paso por tu casa.

Con el teléfono en la mano, Onur se queda pensativo, pero cuando ve a su primo de llegar accede a salir con el.

–– Aún no me creo que haya venido contigo al cine.

–– Mira Onur,  es Sherazade con su hijo, por fin vamos a conocerlo, en su mirada se puede apreciar un brillo de felicidad.

–– Hola Sherazade– saludan los dos al mismo tiempo.

Los ojos claros de Onur no dejan de mirar a ese niño, sintiendo una ternura, un fuerte dolor en el pecho al mismo tiempo que mira a su madre con admiración.

Terminan de hablar, Kaan responde a todas las preguntas que le hace Kerem con algo de timidez,  Onur no deja de mirarlo, a él y a su madre, recorriendo un sentimiento muy profundo dentro de él que ha floreado.

Se despiden, Kerem con una sonrisa comienza a hablar del esfuerzo que hace su madre y lo que tiene que estar sufriendo, y lo valiente que es, comenta todo entusiasmado,  la mente de su primo viaja a esa noche que lo tuvo entre sus brazos, sintiéndose el hombre más cretino del mundo.

LAS MIL Y UNA NOCHEWhere stories live. Discover now