LAS MIL Y UNA NOCHE

Capítulo 30

**Dedicado a Anisherra, Raúl, Naiya, Angela, Yasmina1013 y a todos los lectores**

La vida de Kerem corría peligro, cuando llegaron las ambulancias su estado era muy crítico, inmediatamente lo pasaron al quirófano para extraerle las balas.

Sherazade dolorida e indignada con Onur, se traslada a vivir a otro lado con su hijo. Está decidida a olvidar a Onur y todo lo que tenga que ver con su  pasado para iniciar un  futuro junto a su hijo.  Con apariencia entera y  briosa lucha contra esos sentimientos que un día Onur le trasmitió. Cada noche sus recuerdos de esos instantes que han pasado juntos vuelven a ella. Enojada comienza a romper fotos, desea que todo lo que proceda del amor que tuvo a  Onur sea borrado, ya bastante la ha marcado.

La policía comienza con la investigación referente al intento de asesinato de Kerem. El primero en llamar como sospechoso es a Onur. El sentado ante el policía le cuenta que no ha tenido nada que ver con Kerem.

―Señor Aksal, sé que pudo tener motivos para intentar matar a Kerem, de hecho su sociedad está más que acaba, y creemos que todo puede estar relacionado con su esposa.

― ¿Cómo? Sherazade no tiene nada que ver, ni siquiera ella se encuentra aquí.

El policía sigue haciéndole preguntas a la cual Onur intenta desviarlas por otro lado, es su vida privada y no desea volver a mencionar el motivo de la discusión con Kerem.

Al día siguiente es Sherazade la que tiene que ir a declarar, en su rostro se aprecia la preocupación de que algo malo le pueda ocurrir a Kerem. Tras varias horas de interrogatorio Sherazade sale de la comisaría. De momento no se ha cruzado con Onur, le duele pero sabe que debe esforzarse para intentar olvidarlo. El primer paso que va a dar es divorciarse de él.

En sus ojos claros puede verse cada recuerdo de su amada, intentando apartarse de ella, Onur hace su vida refugiándose en brazos de otras mujeres para intentar de olvidarla. Pero es imposible todo le recuerda a ella.

El comportamiento de Kaan cada vez es más difícil, el pequeño echa de menos su casa, a su papá y Nilüfer. Su madre con voz autoritaria le exige que lo olviden, que ya no es su papá puesto que se han divorciado. Ahora solo son ellos dos. Pero el pequeño no lo admite y se vuelve a enfrentar a su madre encerrándose en su habitación, ella intenta calmarse y hablarle suave a su hijo para que entienda que ahora no le puede contar nada, pero todo lo que hace es por él.

Para Bennu todo cada vez es más desastroso, primero le ocurre eso a Kerem, mirándolo como su estado es crítico llevando ya días y  aún no ha despertado, se echa la culpa de todo lo que ha pasado entre ellos. Condenase entre sufrimiento y agonía por el amor incondicial que siente hacia Kerem.

―¿Qué haces aquí Onur?

―He venido a saber sobre Kerem, como sigue.

―Vete por favor.

―Bennu, yo puedo estar muy enojado con él, pero jamás haría una cosa así a Kerem.

―Por favor Onur vete. Miralo lleva seis días y aún no ha despertado, me muero de la angustia Onur, temo que nunca se despierte.

―Verás como sí, Kerem es fuerte y se despertará.

―Ojalá, entre llanto se abraza a Onur con la esperanza de que Kerem sea el que era.

Mientras Sherazade vuelve a trabajar para hacer su vida normal, hay un hombre que se ha fijado en ella, Enyil. Un hombre algo mayor que ella, comprensible, cariñoso y paciente. Desde el primer día que la vio, su belleza lo encandiló, tanto así que no puede dejar de pensar en ella. Desea pasar el mayor tiempo a su lado, sus sentimientos debe ocultarlos si desea que ella se quede trabajando en la empresa.
El trato que le da Enyil a Sherazade le demuestra lo cordial y cariñoso que es con ella, ella se siente cómoda con su compañía, tanto así que ha aceptado almorzar con él.

―Bueno Sherazade cuéntame, que es eso que tanto te preocupa.

―Una pregunta Enyil, ¿Yo te gusto? Le dice ella sin rodeos.

Quedándose extrañado y atónito con la pregunta de Sherazade, le responde que sí.

―Si Sherazade, me gustas, pero no solo eso, si no que estoy enamorado de ti.

Ante su declaración, y  ante poniéndose a sus sentimientos, ella piensa en una salida si Enyil logra borrar de su mente a Onur.

En la oficina algo nerviosa, pero segura, Sherazade comienza a contarle a Enyil su pasado, de cómo Onur le pago por pasa una noche con él para salvar la vida de su hijo y todo referente al amor que aún siente hacia él.
El desconcertado y conmovido la escucha atentamente, tras irse, Enyil se sienta sin poder dejar de pensar en la confesión de Sherazade. Si ella pretendía espantarlo, lo único que ha conseguido que se enamore más de ella.

El carácter de Onur ha cambiado por completo, ahora es duro, frívolo con todos los empleados, no desea que nadie lo vea hundido, quitarse de la cabeza a su amada sería una elección acertada pero sus intentos son en vano. Se refugia en el trabajo por el día, y por noche busca la compañía de otras mujeres para después despojarlas de su lado. Está dolido, herido y ve cada vez más lejos la posibilidad de un acercamiento con su amada.