A 22 metros de ti❤ {Zurena} Terminada

Capítulo 59: Cuando nos volvamos a encontrar (2ªparte)

Nada más salir de casa, descubrió que estaba en Madrid, con las prisas tampoco se dio cuenta de que su físico no era el mismo que en la vida anterior. Ahora era rubia, tenía el pelo muy largo, vestía con chándal de marca y estaba demasiado delgada. Lo único que no habían cambiado eran sus ojos.

Al primer lugar donde se dirigió fue al ayuntamiento, quería saber si su rubia estaba empadronada en aquella ciudad.

Z: Hola, ¿Te podría hacer una pregunta?

Recepcionista: Sí, dime

Z: ¿Me puede decir si está empadronada una tal Macarena?

R: Espere un segundo... (dijo pulsando las teclas de su ordenador) pues... aquí hay unas 20 chicas con ese nombre y... (suspiró) que estén empadronadas, unas 12.

Z: ¿Y habría alguna forma de ponerme en contacto con ellas?

R: Sí, pero eso ya lo tiene que hacer mi superior.

Z: ¿Y puedo verle? (Dijo nerviosa)

R: Lo siento... te tengo que conseguir una cita

Z: Vale... pues apunte ahí (señaló su agenda) Zulema Zahir y la fecha para esta semana si es posible

R: Para esta semana imposible...

Z: Lo siento... me harté de tantas pegas (dijo dando un puñetazo al mostrador)

Zulema salió corriendo a través de todas las personas que había en esa sala, buscó la puerta donde se encontraba dirección y cuando la encontró se coló sin llamar.

D: ¿A usted no le han enseñado a llamar a la puerta?

Z: Déjate de rollos... necesito hacer unas llamadas

D: No puedes señorita

Z: Mire... no sé por qué, pero tengo ropa de marca y un mercedes, así que... digo yo que estaré casada con un milloneti (se acercó más a él) si quieres tocar algo de mi puta pasta, déjame hacer las llamadas

El director, tragó saliva y la dejó nada más oír que tenía dinero. Zulema descubrió que en esta vida también tenía su mal genio.

Z: Sácame todos los números de chicas que se llamen Macarena (dijo cogiendo el teléfono)

Sin decir nada, el director, le dio un cuaderno con todos los números apuntados y Zulema empezó a llamar pero ninguna era la voz de su rubia.

Z: Joder... a ti también se te ha quedado lo de resistirte (dijo entre dientes)

Zulema solo tenía un intento más, marcó el último número que tenía en esa agenda y esperó... cuando se lo cogieron tampoco escuchó su voz...

Z: Vale (colgó el teléfono indignada) ¿Tienes a todas las chicas que se llamen Macarena de España?

D: Sí, claro (trago saliva) pero como comprenderás, esto te llevará demasiado tiempo y hoy estoy muy ocupado

Z: Vale... (le echó una mirada desafiante) pues dame la agenda

D: No puedo hacer eso...

Z: Bien, pues te la robo (se acercó a ella y la cogió) un placer señor director.

Zulema salió de aquel ayuntamiento, volvió al mercedes y cuando miró la hora, se dio cuenta que eran ya las 2 de la tarde.

Z: Mierda (dijo mirando su móvil) más de 20 llamadas del mierda este

Zulema cogió el móvil y le escribió un WhatsApp.

Z: Lo siento... tengo demasiado curro, no volveré a casa en unos días. No te preocupes, estaré bien.