Capítulo 27. Vacaciones soñadas (2ª parte)

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El doctor se encargó personalmente en llamar a sus padres y ellos no tardaron en acudir, lo primero que hicieron al llegar fue comprobar si se habían llevado algo de las habitaciones pero no fue así.

Vero: ¿Y si las llamamos?

Pedro: Sí, será lo mejor (dijo bastante preocupado)

Vero y Ángeles cogieron sus teléfonos pero estaban apagados o fuera de cobertura, siguieron intentándolo hasta que vino el doctor.

D: Buenas, soy el doctor Bartos, vengo a deciros la situación de vuestras hijas

Vero: Si no queda otra (suspiró)

D: Empezaré por la señorita Zahir, antes de escaparse le hicimos unas pruebas y la zona del cerebro ha empeorado... no nos ha dado tiempo a descubrir cómo ya que se ha ido (trago saliva) por otro lado está la señorita Ferreiro, ella presentaba buena evolución, andaba y comía por si sola pero me ha dicho Javier que el otro día estuvo con él y faltan medicinas... eso es bueno, ya que han pensado antes de irse pero Macarena es bastante manipuladora y como no siga el orden de las comidas y las medicinas puede volver a empeorar. En definitiva, hay que encontrarlas pero ya

El doctor siguió hablando pero justo llegó la madre de Rodri y el padre de Bea.

Luis: Es por culpa de vuestras hijas, le han comido la cabeza

Pedro: Perdona pero una no va si no quiere (gritó)

Sheila: ¿Sabéis que habéis puesto la vida de mi hijo en riesgo? Tiene un tratamiento...

Ángeles: Si vais a venir para discutir y no aportar nada que cada uno se las apañe como pueda

Luis: Más os vale que vuelvan todos a salvo (señaló con el dedo a Pedro) porque si no... os vais a buscar un buen jaleo

Por otro lado en el hotel, Zulema estaba apoyada en el pecho de la rubia, le estaba haciendo cosquillitas y parecía que ese lapsus se le había pasado.

Z: Rubia (suspiró) a lo mejor ha sido una locura venir

M: ¿Qué dices? (Le acarició el cabello) todo va a salir bien

Z: ¿Nos dormimos y mañana vamos a la playa antes de desayunar?

M: Claro, voy a avisar a Bea (cogió su móvil con la tarjeta nueva)

Después de ponerle un mensaje, hicieron la cucharita y dándose las manos se quedaron durmiendo.

Al día siguiente, se levantaron a las 7 de la mañana, Zulema se puso unos pantalones grises y una camiseta negra, la tenía metida por dentro y la acompañó con una correa.

Macarena también se puso unos vaqueros rotos, la camiseta rosa y una correa.

M: Enfadica, ¿Te has tomado la pastilla? (Dijo antes de salir)

Z: Si niñata, ¿Y tú?

M: También (sonrió)

Las dos salieron de su cuarto, anduvieron por los pasillos y después se fueron a la playa, estaba a unos 2 km del hotel.

Z: Oye niñata, sonará raro pero... ¿No crees que vamos muy separadas?

M: Sí... pero me parece raro ir cogidas de la mano (se rió)

Z: Ven aquí tonta (cogió la cintura con sus manos)

Después de dejarle un beso en su cuello, se volvieron a poner al lado y poco a poco fueron entrelazando sus dedos.

M: Pues no era para tanto (se rió)

Z: Bua rubia... por fin podemos darnos un paseo sin preocupaciones, por fin nos da la brisa y por fin hacemos cosas de adolescentes

A 22 metros de ti❤ {Zurena} TerminadaWhere stories live. Discover now