Macarena fue con cuidado para no hacerle daño ya que sabía que era Zulema.
Z: Bu! (Se levantó de un salto)
M: Casi me matas, lo sabes, ¿No? (Se cruzó de brazos)
Z: Lo siento rubia (susurró) bueno... ¿No me vas a dar un abrazo?
M: Ven esposa (extendió los brazos)
Z: Ahora no quiero (dijo poniendo morritos)
Macarena cogió carrerilla, tal fue el impulso que las dos cayeron en el cartón quedándose a centímetros.
Z: Rubia (le apartó el pelo de la cara) te vas a manchar
M: Me da igual (sonrió dándole besos por toda la cara)
Después de darse todos los besos que no se pudieron dar durante todo este tiempo, las dos se sentaron y empezaron a hablar ya que echaron a Elena para quedarse solas.
M: Zulema... no la habrás liado mucho, ¿Verdad?
Z: Que va... he sido buena (se rió a carcajadas) ¿Y tú?
M: Un poquito...
Z: Anda que (la cogió sentándola encima suya) ¿Y con Bea y la gitana qué?
M: Pues tuve que separarlas...
Z: ¿Por?
M: Porque no querían venir a por ti, entonces las manipulé, aunque la gitana sigue en el hospital (suspiró)
Z: Bueno... podré esperar
M: Sí pero también podemos hacer nuestras trampas (sonrió) ¿Te apetece comer algo?
Z: Eso ni se pregunta rubia, me he quedado en los huesos... aunque, ¿Vas a hacer pellas el primer día de clase?
M: Ya te veo (la observó detenidamente) bah que me cubra Elena (dijo poniéndole un WhatsApp)
Las dos recogieron todo lo que tenía Zulema, después caminaron de la mano hasta una hamburguesería.
Z: Bua (la besó) hace que no me como una hamburguesa...
M: Pues aprovecha que invito yo (le guiñó el ojo)
Cuando entraron, Zulema se pidió la hamburguesa más grande que había y empezó a comer con mucha ansias, de vez en cuando miraba a su alrededor por si alguien venía a quitársela.
M: Tranquila (sonrió) es toda tuya
Z: Como se nota que no has pasado hambre...
M: Oye Zulema (cambió de tema) ¿Y si te vienes a Santander?
Z: Ehh... ¿Rubia me quieres presentar ya a tu familia?
M: ¿Por qué no? (La miró de nuevo) así te das una ducha y duermes en una cama
Z: ¿Y si viene la gitana?
M: Aún no le he pasado ninguna pista y además sigue en el hospital
Z: Pero solo hasta mañana que luego me lías y la que lo pasa mal soy yo (rió a carcajadas)
Después de media hora terminaron de comer, volvieron a la parada del bus y esperaron hasta que llegó. Macarena pagó los billetes y después fueron al fondo a coger asiento ante la mirada de la gente.
Macarena no pudo aguantar más y explotó.
M: ¿Qué coño miráis? Dejarla en paz porque os voy a reventar la puta cabeza (gritó)
Z: Tranquila peque (la sentó encima suya) estoy acostumbrada
Zulema se pasó todo el camino acariciándole el pelo y dándole besos por su cuello, hacía meses que no tenía el contacto físico y lo necesitaba.
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A 22 metros de ti❤ {Zurena} Terminada
RomanceZulema y Macarena se conocen en el hospital por motivos diversos y a partir de ahí sus destinos estarán unidos.