Capítulo 14. Despedida

377 53 46
                                    

La madre de Maca se despidió de Zulema y fue en busca de un taxi, tuvo la suerte de que había uno en la salida del hospital, cuando se montó persiguió al coche rojo donde se encontraba su hija y su ex.

Mientras tanto, Zulema seguía quieta en la entrada del hospital, no supo reaccionar ante esa situación y decidió esperar a que todo fuera una pesadilla.

Por otro lado, Maca seguía llorando y dando puñetazos a la ventana del coche pidiendo que la dejara salir.

M: Papá (dijo llorando) ¿Después de tantos años sólo se te ocurre secuestrarme?

Pedro: No es un secuestro, estoy intentando ayudarte

M: ¿Y no había otra manera? (Gritó desesperada)

Pedro: Hija, sé que no ha sido la mejor manera de reencontrarnos pero por una vez en tu vida confía en mí (sonrió)

M: Si me prometes algo

Pedro: Lo que tú quieras

M: Prométeme que mañana estaré de vuelta en el hospital (susurró llorando)

Pedro: Vale pero quiero que confíes en mí.

Siguieron hablando unos 20 minutos hasta que llegaron a una finca, era demasiado grande y había bastante terreno, además tenía varios caballos.

M: ¿Es tuyo? (Dijo sorprendida)

Pedro: Sí cariño, creo que no te acordarás pero antes de divorciarme de tu madre te traía aquí conmigo y pasábamos el día juntos

M: No me acuerdo papá

Pedro: Lo sé cariño pero volveré a crearte esos buenos momentos (sonrió con lágrimas en los ojos) sé que me he portado fatal y no he sido un buen padre pero quiero recuperarte

M: Poco a poco papá

Los dos bajaron del coche y pasaron a la finca, lo primero que hizo Maca fue ir a por un caballo marrón clarito.

M: Es precioso papá

Pedro: Pues en este caballo te monté cuando eras pequeña

M: ¿Puedo montar?

Pedro: Claro, además cuando estés agobiada y sin ganas de comer o estés rabiosa esta es tu finca, esta va a ser nuestra terapia (sonrió abrazando a su hija)

Cuando se subió Maca en el caballo, lo manejaba bastante bien, se dio bastantes vueltas por el terreno y parecía que estaba disfrutando como una enana. Hasta que vino su madre bastante preocupada.

Madre: Hija!!! ¿Estás bien? (Salió del taxi corriendo)

M: Estoy bien mamá (sonrió) papá me ha traído aquí para hacer terapia

Madre: Vale (suspiró)

Pedro: Tranquila Ángeles (se acercó a ella) quiero lo mejor para mi hija igual que tú, siento haberte abandonado durante tanto tiempo pero ahora tenemos que ser una familia para que nuestra niña salga de esa mierda.

Madre: Vale (dijo emocionada) por nuestra niña

Macarena siguió dando vueltas con el caballo mientras que sus padres siguieron hablando.

Por otro lado, Zulema seguía paralizada en el mismo lugar, no paraba de llorar y de darle golpes a la silla de ruedas hasta que vino Bea.

B: Zulema (apoyó la mano en su hombro) ¿Qué haces aquí?

Z: Be... Bea... (lloró aún más) se ha, se ha ido

B: ¿Quién se ha ido?

Z: Mi rubia

A 22 metros de ti❤ {Zurena} TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora