A 22 metros de ti❤ {Zurena} Terminada

Capítulo 20. Confía en mí

Cuando llegó la noche, Zulema le tuvo que dar de comer con la jeringuilla porque no se fiaban aún y cuando terminaron se hicieron arrumacos en su cama, hasta que a Zulema le vibró el teléfono.

M: Vaya... tu amante (dijo riéndose)

Z: ¿Me vas a liar una escenita de celos?

M: No pero porque confío en ti (le acarició la mejilla) levántate y míralo, a lo mejor es importante

Zulema le hizo caso y fue a la mesita donde había dejado el móvil, vio que era un WhatsApp de Rodri.

R: Zulema, esta noche a las 4 en los pasillos (lo leyó en voz baja)

Z: ¿Qué cojones querrá este? (Gritó indignada)

M: ¿Qué pasa?

Z: Nada nada (volvió al lado de la rubia) venga sigamos a lo nuestro

M: Me encanta que me acaricies la barriguita hasta que me quedo dormida

Z: Por dentro sería mejor (intentó meter su mano)

M: No, por favor (se la cogió en seguida)

Z: ¿Por qué no me dejas? No vamos a follar rubia, sólo quiero hacerte cosquillitas

M: Desde hace bastante tiempo (dijo mientras que sus lágrimas empezaron a caer) me avergüenzo de mi cuerpo... estoy muy gorda y encima ahora con las rajas...

Z: Tranquila (la abrazó) no te quiero meter presión, hazlo cuando estés preparada porque yo esperaré todo el tiempo que necesites

M: Gracias (la besó)

Z: Pero para que veas que no pasa nada (se levantó de golpe) me voy a desnudar para ti

M: Ehhh, ¿Esto va en serio?

Z: Claro, un mini estriptis

M: Zulema, no hace falta (se rió)

Z: Calla y disfruta (le guiñó el ojo)

Zulema empezó a quitarse la sudadera, después se la tiró y como no pudo cogerla, se quedó en su pecho, luego se quitó los vaqueros y volvió a tirárselos

Z: ¿Quieres que siga?

M: Si si (se le escapó una risa nerviosa)

Z: Pues toma mi camiseta (se acercó dándosela)

Zulema se quedó solo con un tanga de hilo y con un sujetador rojo, la rubia no paraba de mirarla.

M: Ven porfa

Zulema se acercó más a ella y la ayudó a sentarse en la cama, después la rubia recorrió sus curvas con las manos pero como no podía hacer mucha fuerza tuvo otra idea. Empezó a darle besos húmedos por su cuello y eso a Zulema, le excitaba mucho,después recorrió sus pechos con más besos y terminó en su barriguita, en cada beso que le daba, alzaba la vista para mirarla.

M: Enfadica, eres preciosa (sonrió) estoy enamorada de este cuerpo y de estas curvas que tienes

Z: Y yo estoy enamorada de ti (la besó) pero rubia... si querías provocarme lo has conseguido

M: ¿Te he puesto caliente?

Z: No sabes cuánto (la volvió a besar) Rubia... sé que no estás preparada pero déjame probar a quitarte esa sudadera

M: No por favor (volvió a llorar)

Z: Confía en mí, no voy a hacer nada que no quieras (la besó de nuevo)

En ese momento, Zulema empezó a acariciarle los brazos con una sonrisa enorme, después metió sus manos dentro de la sudadera y le acarició la barriguita. Luego le dio un beso y muy despacio empezó a quitarle la sudadera.