Capítulo 33. Visita inesperada

247 30 71
                                    

Después de la presentación se quedaron calladas, Saray se sentó en el suelo haciéndose una bola, mientras que Maca seguía en su cama.

M: Puedes acercarte eh... no como (se rió a carcajadas)

S: Es que... como antes no hemos empezado bien

M: He estado tiempo sola... se me hace raro tener compañía en la habitación

S: Vale... (dijo asustada) pero trátame mejor que me das miedo

M: Te lo prometo (le hizo un gesto para que fuera con ella)

S: Maca, a mí no se me da muy bien estar con gente... solo he estado con mi abuela

M: Saray eras, ¿No?

S: Sí...

M: No te preocupes, yo no soy gente, soy Macarena

S: Vale... (sonrió) hay que conocer a las personas, ahora se que eres buena gente... (cambió de tema) Macarena, ¿Me puedes dar un abrazo?

M: Por supuesto (sonrió)

Las dos se dieron un abrazo que duró más de 10 minutos, después se sentaron en la cama y siguieron hablando.

S: Y tú... ¿Por qué estás aquí?

M: Pues (dijo con lágrimas en los ojos) nos escapamos con mi novia

S: ¿Eres bollera? (Dijo sorprendida)

M: Sí (fue hacia la pared) esta es mi chica (sonrió)

S: Es muy guapa

M: Es que siempre hay que elegir a las mejores... aunque cuando la conozcas la verás como una hija de puta... sí a mí me has tenido miedo con ella no me lo quiero imaginar (se rió a carcajadas)

S: Joe... entonces no quiero

M: Luego es un amor... es un poco borde pero hay que saber llevarla (lloró de nuevo)

S: Bueno... sigue contándome

M: Pues nos escapamos mi novia y dos amigos más del anterior hospital... cuando quisimos volver la liamos bastante y desde entonces estoy aquí (suspiró)

S: Joder... siento que estés lejos de tu novia

M: No pasa nada, a veces es bueno (le acarició la mejilla)

S: Oye... ¿Y qué haces tú para no aburrirte?

M: Pues hago deporte... pinto y lo que se me ocurre (se rió)

S: Manda huevos que hagas deporte con lo delgada que estás

M: Hay que mantenerse en forma (cambió de tema) oye Saray... ¿Te apetece que nos echemos un alto al lápiz?

S: Ehhh... yo no tengo coco pa eso

M: Que si mujer (sonrió)

Las dos estuvieron jugando durante 3 horas seguidas, se reían y poco a poco iban cogiendo más confianza.

S: Estoy cansada... mañana seguimos

M: Vale (sonrió)

S: Oye... no me han traído cama (se mordió el labio)

M: No te preocupes, puedes dormir conmigo pero esto a Zulema no se lo digas que es muy celosa (se rió a carcajadas)

Las dos se quedaron durmiendo en seguida.

Mientras tanto, Zulema y Bea estuvieron explicándole a Vero todo lo que habían planeado, ella asentía con la cabeza y no decía a nada que no.

Cuando se terminó la hora de las visitas y se quedaron solas, le dijo a Bea que conectara la cámara de Maca.

A 22 metros de ti❤ {Zurena} TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora