Capítulo 50: "Aquél último trato". (FINAL)

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A continuación: Leer con paciencia, porque el capítulo es MUY largo, ya que es el último.

Disfruten.

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Observé por última vez mi habitación.
Todo estaba vacio. Sólo quedaban mis muebles vacíos, y mi cama.

Mierda, extrañaré tanto estar aquí y hablar durante horas con mis amigas a través de mi computador.

Sonreí levemente, y luego de unos segundos cerré la puerta a mis espaldas.

Bajé las escaleras con cuidado, y me detuve justo frente a esas personas que me esperaban en la entrada de casa.

-¿Estás segura? -pregunta Piper.

-Lo necesito. -sonreí, y asentí con mi cabeza.

-Te extrañaré. -mamá sonríe.

-*¿Volverás?* -Chelsea me observa con lágrimas en sus ojos.

-No te liberarás de mí tan fácil. -besé su mejilla, y le guiñé un ojo.

Observé con atención al gran sujeto que había frente a mis ojos. El odio no tardó en crecer en mi interior. Respiré profundamente, y apreté mis piños tan fuete que sentí como mi piel se lastimaba.

-Te veo luego. -Alan sonríe.

Esa sonrisa. Esa estupida sonrisa que me gustaría eliminar para siempre. Y no pensaba irme sin hacer lo que traía en mente.

-De hecho, hay algo que quiero hacer antes de partir. -tomé aire.

Me queda quieta en mi lugar, y luego de unos segundos, impacté mi pie con fuerza sobre su entrepierna.

¡Dios, hasta mi pie dolió de la fuerza que lo hice!

-Me chantajeó durante mucho tiempo con hablar mentiras sobre mí para que me mandaran a Colombia. -expliqué.

Sonreí de satisfacción al ver como él se retorcía en el suelo del dolor. Gruñia, y golpeaba el suelo con la palma de su mano.

Me agaché hasta él, y levanté su cabeza tomándolo por el cabello.

-¿Crees que no sé que has sido tú el que le dio mis cosas a Larissa, Alan?-pregunté, tomando su cabello con fuerza.

Sí. Él habia sido el que se metió en mi habitación a revolver mis cosas cuando yo estaba en el hotel. Él le dio mis cosas a Larissa.

-¿Qué? -Piper me observa sorprendida.

La detuve unos segundos antes de que ella pateara su cabeza. Les puedo asegurar que lo habría desmayado de no ser que la frené a tiempo.

-Él me dijo... que todos se enterarían de tu enfermedad si yo no hacía lo que ordenaba. -dijo Piper, con lágrimas en sus ojos.

-¿Q-qué? -susurré, aún sorprendida y mucho mas furiosa que antes.

Mamá abre sus ojos sorprendida, y observa el cuerpo de él en el suelo, retorciéndose de dolor. Parece dolida, furiosa y sorprendida.

-Ahora, dime algo... -me agaché hasta él, y tomé su cabello con fuerza.
-¿Cuánto creíste que yo tardaría en enterarme de que te estabas follando a Larissa? -reí sin gracia. -Eso hacían, ¿no? El odio mutuo hacia mí los unió... -mordí mi mejilla interna. -Planearon todo, y luego, tu robaste mi cosas y se las diste.

-Por Dios. -mamá cubre su boca.

-Oh, vamos, me has estado engañando con Euan. -dice Alan desde el suelo.

Tenemos Un Trato. [Completada]. Where stories live. Discover now