Tenemos Un Trato. [Completada].

Capítulo 28: Euan..., ¿nuestro segundo cupido?

Corro escaleras arriba en cuanto termino de masajear los pies de Alan. Cierro la puerta a mis espaldas, y corro al baño para tirar en mis manos, una gran cantidad de lejía. Comienzo a resfregarlas con fuerza, mientras ahogo algunas lágrimas que se acumulan en mis ojos. Arañé suavemente mi piel, usando mis uñas.

Cuando mi teléfono sonó, me sequé las manos en mi camiseta, y me acerqué hasta la cama para poder tomarlo y amperes la llamada.

Fingí una voz animada para no levantar sospechas.

-¡Hey, papá!

-Chloe, hija.

-Papa, ¿qué pasa?, estoy... ocupada.

-Quiero invitarte a venir a un pequeño evento, esta misma noche. -dice, con evidente entusiasmo en su voz.

-Yo..., hmm... supongo que está bien. -logré formular.

-Genial, y ven con JJ. -suelta sin más.

-¿Qué? -me ahogo por un instante.

-Sí, la prensa enloquecerá y además Chelsea parece muy emocionada con esa idea.

Casi puedo lograr sentir la sonrisa en sus labios.

-Papá..., estoy saliendo con otro chico. Jared no es mi pareja. -suelto un suspiro, y me siento en el borde de mi colchón.

-Lo sé, de todas formas son amigos y parecen muy unidos.

-Bien. -me rindo, observando mis manos algo coloradas y arañadas.

-Tengo una limusina que pasará a buscarlos a las ocho en punto. Ponte muy bonita.

La llamada llega a su fin, así que dejé el teléfono a un lado, y me acosté en la cama, boca arriba.

Solté un pequeño quejido cuando algo duro se clavó en mi espalda, así que llevé mi mano hacia el objeto, y lo saqué de ahí. Lo observé entre mis dedos, y solté una pequeña risa al ver que se trata de un anillo de Jared.

Me lo coloqué en el dedo gordo de mi mano derecha, ya que en todos los demás, me quedaba demasiado grande.

-¡Tienes visitas! -alguien abrió la puerta de mi habitación.

Me sorprendió por completo ver a Aless, acompañado de Alan.

-Aless... -intenté sonreír, para mostrarme tranquila, pero fracasé en el intento.

Alan desapareció, y el italiano se acerca a mí, mientras cierra la puerta a sus espaldas.

-¿Es cierto lo de la fiesta? -preguntó, mirándome, algo enfadado.

No respondí de inmediato.

-Chloe, responde. -insistió. -¿Te hicieron algo?

-Lo de Larry sí es cierto... -mi voz se entrecorta un instante. -Pero no me pasó nada malo.

-Dios, lo siento tanto... -me tomó de la mano, y dejó un pequeño beso sobre mis nudillos. -Debería haberme quedado allí contigo, Clo, yo no creí que...

-No fue tu culpa, Larry es un idiota de todas formas. -lo corté de inmediato, mostrándole una sonrisa.

-JJ te salvó.

-Sí, lo hizo. -una presión se instaló en mi corazón al recordar lo del beso bajo la lluvia. -Sobre eso..., debo decirte algo.

-Dime.

-Esta tarde tengo un evento dirigido por mi padre, y JJ me acompañará.

-¿Qué hay de malo en eso? -hunde sus cejas, levantando suavemente mi mentón con su mano.