capítulo 41: "Logras hacer que me derrita"

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No puedo evitar insultar cuando veo que colocarme la ropa se me dificulta muchísimo más de lo que creía.

Aún estoy totalmente enfadada por el estupido accidente que logró hacerme salir de clases se ballet. Mi sueño literalmente está arruinado.

-Déjame ayudarte. -Piper entra a la habitación, y toma la falda que intenté colocarme hace más de cinco minutos.

No me importa que me vea en bragas, al fin y al cabo somos hermanas. Me termina de acomodar la prenda, y cierra el botón con cuidado.

-¿Mamá sigue enfadada? -hundí mis cejas.

-No está, acaba de irse. -se encoge de hombros.

No tienen idea el escándalo que armó mamá cuando me vio con el yeso en mi pie. Se enfadó, y me gritó por ser lo suficientemente estupida como para quebrarme al doblar mi pie.

Obviamente le molesta saber que no podré ir al teatro, y mucho menos a la escuela a la que soñé ir desde que soy muy pequeña. Papá me llamó, y dijo que vendría a verme apenas vuelva de su viaje en España.

-Chelsea debe venir con nosotras, Piper. -le avisé a mi hermana. -No dejaré a ella sola con Alan. -tomo mi teléfono, y camino hasta las escaleras con mis muletas.

Tardé más de 10 minutos en bajar sin caer o tropezar. Piper abrió la puerta de la salida, y tomó la mano de Chelsea, quien saltaba de la emoción al saber que vería a JJ en el partido al que íbamos.

Una mano me detiene antes de que pueda salir, y cierra la puerta. Mi corazón se detiene, y me doy la vuelta con cuidado.

-Cielo..., ¿no te sientas cansada como para salir hoy? -Alan aprieta su agarre en mi muñeca.

-No. -intenté quitar mi mano de su agarre.

-Vamos..., no quieres que tu madre sepa lo mala que eres conmigo. -imita una mueca de tristeza.

-No quieres que mi padre se entere del imbecil que eres y que te golpee hasta dejarte inconsciente. -apreté mis dientes con fuerza.

Su mano estaba hiriendo mi muñeca, ya que la fuerza que tiene es increíblemente grande.

Suelta una risa al oír mis palabras, y no me doy cuenta de nada hasta que me suelta repentinamente. Mi mano se devuelve de forma rápida e inmediata, golpeándome yo misma por accidente en la boca.

Siento como labio inferior se rasgó un poco ante aquel golpe accidental que me di.

-Tu padre... jamás sabrá de todo esto. ¿O qué piensas que haré con Piper y Chelsea cuando tú estés en Colombia en un internado? -me obliga a verlo, tomándome por el mentón. -¿Entiendes?

-Entiendo...

Mis ojos amenazan con soltar una lágrima, y Alan, antes de soltarme, se encarga de depositar un beso en mi frente. Siento tanta repulsión que me dan ganas de vomitar.

Cuando me suelta, pega media vuelta y su cuerpo dobla en el pasillo, hasta desaparecer.

Prácticamente intenté correr hasta la salida, en donde Chelsea y Piper se montaban al taxi que nos esperaba para llevarnos al instituto.

Volteé mi rostro para que ella no vieran la marca del golpe, y cubrí mi muñeca con la manga de mi camiseta azul.

Desearía que Alan simplemente se pudiera.

                             .[...].

Todos están sentados en los largos bancos, esperando que partido inicie. Agitan banderas con el logo del nombre de nuestro instituto, mientras que otros sacuden las banderas del instituto contrario al nuestro, con el que competirá nuestro equipo.

Tenemos Un Trato. [Completada]. Where stories live. Discover now