Capítulo 95

2.5K 141 38
                                    

Estoy tan feliz que todo vaya bien, el único que ha estado sufriendo es Javier que va y viene de México a Milán, por Eva, es increíble como el tiempo pasa muy rápido, demasiado a decir verdad Eva está a una semana de cumplir los nueve meses y aliviarse y yo cumplí siete meses.
Mi barriga es enorme y cada vez, me cuesta mas moverme, así que he dejado de ir a la agencia, mis ositos ya  hacen que me canse mas, y por lo regular me quedo en casa, aquí tampoco hago mucho, Ann no me deja  así que me aburro.

Hoy me decidí y convencí a Ann, para que me trajera con Eva y nos hemos quedado solas, Ann y Lana han salido de compras, a un supermercado que se encuentra cerca de aquí. Eva y yo nos encontramos platicando.

— Alex, ¿que crees que serán tus mellizos? dos niños, dos niñas o niña y niño.

— realmente no me importa que sean mis ositos, lo único que pido es que vengan con bien y nada más. Pero ya muero por conocerlos y tenerlos entre mis brazos.

— bueno en eso tienes razón Alex, eso es lo que realmente importa, y dímelo a mi, estoy impaciente por conocerla.

Sonrío — y ¿tu? Que dice Javier al saber que tendrán una hermosa princesa.

— Cuando la doctora nos dijo que era niña, a Javier casi le da un infarto, esta muy contento.

— ¿cuándo regresa? — le preguntó y ella se pone feliz.

—hoy, llega hoy solo que no sé a que hora.

— bueno pero ya sabes que llega hoy.

— eso si, ya lo extraño, pero dime Maximiliano no se ha vuelto loco al no saber que son tus ositos.

Sonrío, porque recuerdo a Max, en el eco impaciente por saber y no se dejaron ver estos ositos — si, de hecho muere por conocerlos, no sabes lo protector que es, no me dejan hacer nada, y me aburro mucho, por eso vine a verte aunque ya terminamos el cuarto de los bebes nos quedó hermoso.

Las dos reímos por que a Eva, mi hermana no la deja hacer nada tampoco, aunque se lo agradezco, cuando decidió quedarse aquí y encargarse de nosotras, solo que yo pues me tuve que ir con Max y mi hermana se quedó aquí con Eva, en lo que ellos encuentran un lugar que les guste a ellos para ver crecer a su princesa.
Seguimos con nuestra, platica y nos damos cuenta que Ann y Lana ya se han tardado un poco, me da un poco de sed, así que me levanto del sillón, para ir a la cocina...

— voy por un vaso de agua ¿gustas uno Eva? Ella niega con la cabeza y se empieza a acariciar su estómago.

Me levanto en dirección a la cocina, de verdad tengo sed, me sirvo mi vaso de agua, mientras me acabo mi agua ando usmeando, en el refrigerador haber que se me antoja.

— Eva ¿se te antoga algo de aquí? — le pregunto — no Alex gracias, voy al baño ahora regreso — ya no le digo nada y yo me entretengo con un bote de helado que encontré. Estoy tan concentrada con el bote de helado que al momento de que Eva me grita me asustó.

— ¡Alex!!! — salgo corriendo de la cocina pero sin querer mi estómago golpea con la esquina de la encimera — ¡auch! Que estúpida que soy — sobo la parte adolorida y voy a ver a Eva — que pasa Eva me has asustado — No te asustes, se me ha roto la fuente — ¡Que! Y ahora, espera voy por el teléfono y le hablaré a mi hermana.

Salgo del baño y voy a la sala por el teléfono y le marco, pero no me contestas — donde diablos estas cuando te necesito hermanita — digo eso en voz alta hasta que me doy cuenta que por mi entre pierna empieza a salir liquido y me espanto — ¡oh dios! Que me esta pasando. Tranquilizate Alexandra todo estará bien — me digo a mi misma, pienso en marcarle a Max, pero recuerdo que esta en una reunión importante, pero también pienso en lo que me está pasando a mi y decido marcarle, por suerte contesta inmediatamente.

EL CONTRATOWhere stories live. Discover now