Capítulo - 83 -

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Narra Alexandra.

Me encuentro en mi habitación, pongo mis cosas en un bolso, prácticamente viviré con Max durante unos días, la idea me emociona, pienso en la locura que fue esta tarde jamás me imaginé que Max, me llevaría a conocer a sus padres, su mamá me cayó muy bien, es una agradable mujer, su papá en un principio no, aunque me imagino que las preguntas que hizo y que seguramente sigue teniendo es porque no quiere que jueguen con su hijo, pensándolo bien tengo que hacer lo mismo con él, mi mamá aún no sabe que tengo ya una relación, sé que le dará gusto saberlo y de inmediato me pedirá que lo lleve para que lo conozcan, estoy segura que tanto Thomas como mi madre lo interrogaran, peor de lo que me interrogo su padre a mí, esa sera mi pequeña venganza por no decirme que me llevaría a conocer a sus padres.

Salgo de mi habitación y me encuentro en el pasillo a Carolina, me mira con una cara de asombro pues llevo mi bolso con un poco de ropa y pertenencias personales.

— me abandonas — me dice con una enorme sonrisa y cara de pilla.

— algo así — le contesto — bien, solo no tengas mucho sexo, porque si lo haces estarás muy cansada para la siguiente semana — me dice guiñandome un ojo, y yo niego con la cabeza, esta mujer y sus ocurrencias.

— bueno, bueno creo que tendré que conseguirte un galán para que tengas las misma experiencia que yo y veremos quien se burla de quien — le digo guiñandole un ojo y salgo de ahí la deje muda, le he ganado.

Salgo del edificio, Max toma mi bolso y lo pone en la parte de atrás, subimos al auto y nos vamos a su departamento. Cuando llegamos el lleva mi bolso a su habitación, yo me quedo en la sala, pensando en todo, suspiro.

— y ese suspiro amor — me dice Max abrazándome por detrás — nada cariño, solo pienso en lo mucho que te extrañaré — él sonríe un poco — yo te extrañaré aún más amor, me harás mucha falta esas semanas, pero es trabajo y no queda más que aguantar — suspiro de nuevo tiene razón y no solo extrañaré a mi novio si no también a los que me rodean, aunque Carolina ira el día del evento, pero tendrá que regresarse después, y me quedaré de nuevo sola, ni modo así es esto, quien digo que las cosas serian fáciles.

Maximiliano me gira, para quedar frente a él — ya no pienses mas en eso amor, mejor disfrutemos, estos días que nos quedan — pongo una cara pícara y alzo una ceja — así ¿que tienes en mente? — le pregunto, él me guiña un ojo — ya veras amor — me dice, dándome un beso, profundo que hace que nuestras respiraciones se intensifiquen, mis manos se apoderan de su cuello enredando su cabello entre mis dedos, él baja sus manos hacia mis muslos, levantándome y haciendo que mis piernas rodeen su cintura.

— te amo — me dice cuando por fin nuestros labios se separan — yo te amo más amor — le doy otro beso mordiendo su labio inferior — me encantas Alex, todos estos momentos junto a ti, no los cambio por nada en el mundo — yo tampoco, Max tampoco cambio lo momentos que he vivido contigo, te amo.

Él sella mis labios con los suyos, maneja el beso a su manera disfrutando cada parte de mi boca y caminando hacia la habitación, teniendo así otra hermosa noche.

Al día siguiente trate de levantarme temprano, pero Max no me lo permitió, abrazándome y pidiendo que me quedará mas tiempo con él, y solo esta vez le hice caso.
Me he quedado dormida, Dios me levanto de un salto, Max ya no está en la habitación miro el reloj, van a ser las once, corro al baño para ducharme rápidamente, juro que no le haré caso para la próxima.

Me bañe en tiempo récord, en menos de media hora estoy lista, y cuando salgo Max esta en comedor leyendo el periódico, me mira por el rabillo del ojo, y yo lo miro algo molesta, porqué no me despertó y me dejo dormir tan tarde, tenia una junta a las nueve se que soy la jefa, pero no me gusta llegar tarde asi como no me gusta que los demás lo hagan.

EL CONTRATOWhere stories live. Discover now