Capítulo - 48 - Siempre saldremos juntos adelante

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Eva reconforto a su amiga, tal y como David le había dicho, tambien entro David, a verlas los tres lloraban era un dolor inmenso que sentían.
Despues de un rato Sofia y Sebastian entraron a verla.

Sofia abrazo a Anna — Anna tienes que ser fuerte, se que es doloroso, pero recueda que a ellos no les gustaria verte asi

Anna sollozando le contestó — lo sé, se muy bien eso, pero no puedo evitarlo me duele mucho.

— lo sé pequeña, pero aquí estamos para ayudarte, en lo que necesites, puedes contar con nosotros, no estas sola.

— gracias, muchas gracias de verdad, lo aprecio mucho.

Anna fue a su casa en compañía de Eva para cambiarse, pues Agustin y Javier, ya se habían encargado de todo los tramites correspondientes.

Todos fueron a cambiarse para llegar a lugar donde velarian, los cuerpos.
Todo esto parecía una horrible pesadilla para Anna, pero aun asi trato de mantenerse en pie, y daba gracias, por tener tantas personas a su lado.

Todo paso tan rápido, Anna se despidio de su nana y su papá, después de velar los cuerpos, y cremarlos Anna y Agustin llevaron las cenizas a unas urnas en un panteón.

Cuando Agustin y Anna regresaron a casa, ella se fue a su habitación, ella se recosto en su cama y se quedo profundamente dormida.

Agustin, estubo todo el tiempo con ella, no fue a la oficina durante tres dias, pero Anna casi no quería comer y solo dormia, era claro que estaba deprimida por la situación.

Despues de una semana Anna se sentia un poco mejor, pero no salía de su habitacion y tampoco se presentaba a la universidad, ya no era esa chica alegre, que solía ser.

Una mañana llegó a verla el abogado de José, para entregarle una carta que su padre le había dejado. El abogado se la entrego, José se encargo de dejar todo lo que tenia, a nombre de su hija, como si supiera que todo eso pasaria.

Cuando el abogado se retiro Anna se fue a la habitacion, a leer lo que su padre había escrito.

Carta para Anna.

Querida hija quiero pedirte perdon, por  todo lo que pasamos, se que a veces no demostraba lo que sentia, pero quiero que sepas que tu eres mi princesa, mi niña, te quiero hija mia, se que siempre te preguntaste, en donde estaba tu madre, la verdad es, que yo tampoco lo se, solo te puedo decir que ella nos dejo cuando tu eras aun muy pequeña. No quiero que le guardes rencor, porque gracias a ella te tengo conmigo, ella tenía que seguir sus sueños, ademas me dejo lo mas hermoso en mi vida, y eso eres tu, solo que verte me recordaba a ella, a veces te pareces tanto, a tu madre que me dolía el corazón, pero le doy gracias, que te haya dejado conmigo, por que sin ti yo no seria el hombre que soy.

Anna, se feliz hija mia cuando yo, ya no este, no quiero que estés triste, por que eso, hará que me sienta mal, nunca olvides que te amo hija mia. Y que todo lo que hice, lo hice por tu bien, y siempre pensando, en tu felicidad.

Con amor tu padre.

Cuando Anna leía, la carta de su padre, se le rodaron sus lagrimas, ahora entendía el motivo por el cual, su padre no quería que se fuera, y pensó — papá perdoname ahora veo que jamás te entendí, pero de viste haber confiado en mi y decirme las cosas, para no creer a veces que no me querías, te amo papá y no sabes cuanto los extraño.

De alguna manera todo eso escrito le levanto, un poco el ánimo, aun se sentía mal, pero sabia que tenia que ser fuerte, pues aun habían personas a su alrededor, que se preocupaban por ella.

Agustin, como todos los dias trataba de llegar temprano a casa, para estar mas tiempo con ella, y ese dia no era la excepción.

Él se fue directo a la habitación, pensando que la encontraría dormida como siempre, pero ella estaba relajandose en el balcón,con la carta en su mano.

— amor por fin te levantaste ¿Cómo te sientes? — Pregunto el chico aun preocupado.

Anna sonrió — bien cariño, no te preocupes de ahora en adelante, no llorare mas.

Agustin la abrazó — Anna, se que esto duele y mucho, pero tenemos que aprender a lidiar con ello, yonestare siempre para ti, y tambien nuestros amigos.

— lo sé, Agustin, se cuanto se preocupan por mi y tambien se, que esto no pasara de la noche a la mañana, pero devo seguir con mi vida devo seguir con nuestra vida.

Al escucharla, Agustin la abrazo aun mas fuerte — Anna se que eres fuerte y que saldremos juntos de esto.

— Gracias, de verdad, gracias por estar a mi lado y no dejarme caer.

— Anna, quiero que entiendas una cosa, eres mi esposa, y eres la mujer que amo, y si tu estas triste yo tambien lo estoy, si tu estas feliz yo también lo soy, te amo y haré lo que sea, para que seamos felices.

Anna, lo miro a los ojos — oh Agustin, yo también te amo, y quiero siempre estar a tu lado y se que siempre saldremos juntos adelante.

— Si amor, siempre juntos. — Agustin tomo el rostro de Anna y la beso, la extrañaba queria sentirla, los dos se necesitaban se sentaron por un largo rato a admirar el paisaje que se apreciaba desde el balcon de la habitación.

Al dia siguiente.

Agustin se fue temprano, como todos los días, pues se acercaban, cada vez mas las fiestas decembrinas, y estaba mas ocupado que nunca, aun asi siempre hacia tiempo para no dejar sola a Anna.

Anna necesitaba salir e ir a su antigua casa, pues rosita seguia ahí, Agustin la dejo acargo del cuidado de la casa.

— Anita, hola, ¿como estás?

— bien, rosita, dime ¿Tú como estas?

— Hm...   extraño mucho  a Maria y a tu padre, no te lo puedo negar, pero estoy bien Anita. Lo importante, es que siempre llevemos sus recuerdos, en nuestros corazones.

— Sí, tienes razón Rosita, solo queda recordar, todos los buenos momentos.

— Así, es  Anita, esto es parte de la vida, y no queda mas que eceptarla.

Anna, estuvo un buen rato, en esa casa, dónde habian muchos recuerdos.

EL CONTRATOМесто, где живут истории. Откройте их для себя