«Desborde»

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Ninguno de los dos chicos entendía por qué el pelirrosa había cancelado el plan a última hora.

Literalmente ya estaban en la plaza esperando a alguien que no iba a aparecer.

—¿Caminamos? — preguntó la chica.

—Te sigo. — dijo el coral.

Se la pasaron todo el camino hablando sobre temas triviales, pero en ningún momento se dieron cuenta que estaban tomados de la mano.

¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo?

En algún momento de la conversación, el coral estaba diciendo algo mientras levantaba una mano, y la rubia empezó a reír. Tomó la mano del chico inconscientemente para tratar de calmar su risa y desde ese momento no las volvieron a soltar.

No fue sino hasta casi quince minutos en la que la rubia se dio cuenta del agarre que tenía con el chico. No parecía molestarle, a ella tampoco, así que no lo interrumpió.

Minutos después, el coral se dio cuenta de esto, y con el mismo pensamiento de la chica, no se soltaron.

No había nada más que una amistad.
¿Verdad?

El teléfono del coral sonó, interrumpiendo aquel momento que tenían.

—¿Qué sucede?

—¿Dónde estás?

—Me quedé en la plaza...

—Perfecto, adiós.

—Con Aoi... — dijo luego de que el pelirrosa hubiera acabado la llamada.

Cuando los chicos se miraron, sonrieron y se sentaron en una banca.

—Oye... — dijo la rubia repentinamente.

—¿Qué sucede? — se volvió a la chica y vio como estaba algo sonrojada.

—Siento lo que voy a hacer... solo sígueme la corriente.

—¿De qué ha...? — fue cortado por un beso de parte de la rubia.

Estaba confundido, miró a todos lados en busca de alguna pista del porqué estaba haciendo esto.

Sintió unos pequeños golpes en su mejilla, era la chica, tenía una mano en la mejilla del chico y quería que él hiciera lo mismo en ella.

Aún confundido y demasiado rojo, puso una mano en la mejilla de la chica. Hasta que la chica terminó aquel beso.

—En serio lo siento... No quería... ¿ves aquel chico que está con una mochila y a punto de cruzar la calle?

—S-Sí.

—Es un chico de mi instituto, está enamorado de mi, pero le dije demasiadas veces que no lo quería de la misma forma, pero el solo piensa que es un juego...

El coral seguía sin poder reaccionar de lo avergonzado que estaba.

—¡De verdad lo siento! Juro que te lo recompensaré, no fue justo lo que hice, solo pensé en mí. ¿¡Qué dirá Naruki!?

—Ah...

—Bien, bien, calma. No tiene por qué enterarse, ¿verdad?

—Supongo que tienes razón... — pudo formular el coral luego de unos minutos.

—Bien, nada de esto pasó. ¿Prometido? — la chica levantó el dedo meñique.

—Prometido. — el chico repitió la acción y ambos entrelazaron los dedos. Formando así una promesa.

—Supongo que me iré, quiero que te distraigas de todo esto, lo siento nuevamente. Te lo recompensaré, solo dime lo que necesites. — dijo la rubia mientras se levantaba. —¡Nos vemos, adiós! — salió corriendo. Al igual que el coral, estaba avergonzada de lo que había hecho, solo que trató de disimularlo lo mejor que pudo.

¿Así que así se había sentido el pelirrosa el día en el que casi lo besaba?

Se sentía mal, tenía un nudo en la garganta, quería llorar, tirar todo a la mierda y dormir.

La semana no le había ido bien, sentía una leve presión en su pecho. Todo lo que había estado guardando estaba a punto de desbordar. No se encontraba bien.

Cuando quiso darse cuenta, estaba en su regreso a casa al borde de las lágrimas.

Cuando entró, su compañero pelinegro notó que algo andaba mal en él.

—¿Estás bien?

El coral negó.

—Fue una semana difícil. — suspiró mostrando una sonrisa falsa. —Voy a descansar un rato.

—De acuerdo, descansa, mantente tranquilo, ya todo está por terminar.

—Gracias.

El coral se encerró en la habitación y se acostó en la cama. Sentía cómo sus ojos se llenaban de lágrimas y a la vez estas caían se a pocos.

Su teléfono sonó.

—¿Saliste de la plaza? ¿Por qué?

—Mis putas ganas de quedarme en la plaza se fueron hace un buen rato.

—Oye, oye, ¿qué pasó? ¿Estás bien?

—No, no, lo siento, estoy cansado, voy a dormir por toda la tarde.

—¡Pero estoy con...!

No terminó de decir el nombre ya que el coral había terminado la llamada y apagado el celular

Connected | DDLC (Genderbend)Where stories live. Discover now