«Preguntas»

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¡Tienes una nueva carta!

—¡Hey! ¿Qué haces? — se acercó un chico pelirrosa al coral.

—Dios, me asustaste... — el chico guardó su teléfono rápidamente.

—¿Qué estás escondiendo?

—N-Nada...

—Satori... Sabes que puedes decirme lo que te pasa.

—Lo sé... — suspiró. —Bien, estoy tratando de hacer amigos en línea.

—Oh... Ya veo, ¿no soy suficiente para ti? — el menor hizo un puchero.

—No, no, no es eso, es solo que... —

—¡Ah! ¡Ya sé! Te quieres enamorar, ¿o no?

De acuerdo, eso no se lo esperaba. No pudo evitar que sus mejillas enrojecieran.

—¡Naruki!

El menor solo pudo reír ante la acción del coral.

—Vamos, revisa el mensaje. — el pelirrosa dio pequeños saltos alrededor del mayor.

—Bien, bien.

El chico coral sacó su teléfono nuevamente.

¡Tienes una nueva carta!

Allí seguía la notificación.

Con el pelirrosa pendiente, abrió la carta.

[¡Hagámonos preguntas!]

—¿En serio? — se lamentó el pelirrosa. —Qué aburrido.

—Cállate, le voy a responder.

—¡Pregúntale si se ha enamorado!

—¡Naruki! — empujó el de cabello color coral.

(¿Qué tal el clima?)

—Tú también eres muy aburrido. — el pelirrosa se cruzó de brazos.

—Pero aún así me quieres. — abrazó al contrario por la espalda.

—Pero aún así te quiero.

Ambos chicos siguieron caminando con dirección al instituto.
El camino en sí no era tan largo, pero se entretenían con conversaciones que empezaban por un tema y terminaban por uno completamente alejado del otro.

Era una amistad realmente fuerte. Algo que ambos apreciaban mucho.

Ding~

—¿Será él?

—O ella.

—¿No revisaste su perfil?

—Nop.

—¿Qué esperas?

—De acuerdo, de acuerdo, ya voy.

El chico entró a la aplicación, y, efectivamente, era aquella persona.
Antes de leer la carta, revisó el perfil.

—Es un chico de dieciocho años, vive en... ¿Estados Unidos?

—Oh... Interesante... ¿Qué más? ¿Qué más?

—Es todo. Supongo que leeré la carta.

[Jajaja hoy fue un día soleado, ¿qué tal todo allá?]

—¿Qué le vas a responder? — preguntó el menor.

—No lo sé, nadie me había respondido antes...

(¡Bien! Yo estoy yendo al instituto, ¿tú qué haces?)

—Esperemos.

El coral se detuvo al ver que el pelirrosa no lo seguía.

—¿Qué haces?

—¡Estás socializando! ¡Con alguien que no es del país! Me llenas de orgullo.

—¿Gracias? — rió el mayor.

Siguieron su camino.

Aunque se resistiera a aceptarlo, el coral estaba feliz de poder hablar con alguien más.

Solamente esperaba que no se aburriera de él tan rápido.
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mmmpienso
voy a hacer estos capítulos más cortos.

sí¿

🥰

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