Harper (Saga SEAL 7)

Capítulo 1

Empezamos nueva historia y no, no es la de Fisher. Me temo que vais a tener que esperar hasta el final para leerla.

Disfrutad de la historia de Harper y Cornell, que ya les tocaba
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5 años antes

Estamos en el Groovie's esperando al nuevo miembro del equipo y mientras tanto, escucho a mis compañeros bromear entre ellos. No soy muy dado a colaborar, pero disfruto de sus conversaciones, a veces bastante ilógicas. Somos una familia, no por sangre, pero sí por elección, aunque en un principio hayamos sido asignados por otras personas a este equipo. Sin embargo, cada día que paso con ellos, me reafirmo en que he tenido suerte, porque ellos son lo más. Los mejores.

De repente, veo entrar por la puerta a una mujer impresionante. Es más baja que yo, pero su porte, su cuerpo torneado por el ejercicio, su actitud al caminar... hacen que llame la atención aunque no lo pretenda. Desde luego, yo no puedo dejar de mirarla. Tiene los ojos más verdes que he visto en mi vida y poseen un brillo inteligente que me cautiva, incluso sin conocerla. Mi corazón va a mil en este momento, sobre todo, al ver su oscuro cabello sujeto en un moño militar. Si ella es nuestra nueva compañera, creo que estoy jodido, porque me está temblando todo el cuerpo y ni siquiera se ha acercado a nosotros.

-Soy Harper Parrish, especialista en navegación y cartografía –cuando nos alcanza, nos mira en general y habla en un tono demasiado profesional y tenso. Mal asunto, estando Fisher entre nosotros–. Ex marine de...

-Mal empezamos –Fisher es quien la interrumpe, como no– si intentas compararnos con los marines. Ahora eres SEAL, olvida esa parte de tu vida y todo irá bien entre nosotros.

Creo que Fisher ha sido demasiado duro, teniendo en cuenta que ella no lo conoce y no sabe que siempre está de broma. Igual Harper no se lo toma bien y empiezan con mal pie. A veces, Fisher debería morderse la lengua, y esta es una de esas ocasiones, a mi entender. No sabe por todo lo que ha tenido que pasar ella para llegar hasta aquí y puedo imaginar que viene en modo defensivo, para protegerse del posible rechazo por nuestra parte.

-No tengo intención alguna de olvidar a nadie. Soy quien soy y he llegado a donde estoy gracias a ellos. Los marines han sido mi familia hasta hace unos meses y no voy a dejarlos de lado solo porque ahora pertenezca a los SEAL. Y si tú no eres capaz de entenderlo o aceptarlo, es que eres un jodido cabrón con una lealtad de mierda –le dice sin tapujos.

Parece bastante ofendida por lo que ha insinuado Fisher, pero no puedo dejar de darle la razón, pues cualquiera de nosotros defendería a los SEAL a muerte, aunque ya no perteneciésemos a ellos. Me gusta el fuerte carácter que tiene, aunque se la ha jugado ahora, porque no sabe si Fisher es nuestro jefe o no. Eso también sería empezar con mal pie por su parte. Por suerte para ella, aunque se lo hubiese dicho a Hank, nadie se lo reprocharía. Para nosotros, la lealtad es una virtud, no una falta. Aunque eso no quita de que haya sido tan agresiva en su forma de hablar.

-Me gusta –dice finalmente Fisher, señalándola y sonriendo–. Solo por ser tan mal hablada como yo, ya se ha ganado mi corazón.

-Te vendes muy rápido, Suicida –Loman se burla de él y DK le sigue la corriente.

-Fisher ama a todo el mundo a los cinco segundos de conocerlo. No se le puede tomar demasiado en serio.

-Eso no es cierto –protesta el aludido–. Mi amor es para quien lo merece.

Y en realidad, todos los merecen, al menos, todos los que están en su entorno más cercano. Harper será una de ellos ahora, así que es normal que la incluya. Solo que, por el ceño fruncido que luce, dudo que ella piense lo mismo. Está tan tensa, que podría romperse si alguien la golpea ahora mismo. Y no haría falta que fuese un golpe demasiado grande.