Epílogo

5.3K 966 172
                                    

Todavía no puedo creer que este día haya llegado. Después de tantos años soñando con él, por fin estoy frente al altar, viendo cómo Hank recorre el pasillo con Harper del brazo, para entregármela y poder convertirla en mi esposa. Está tan hermosa, que no hay palabras que puedan describirla en este momento. Ni siquiera me importa que haya elegido un vestido blanco de calle para casarse, ni que lleve el pelo suelto, con solo una flor en un lateral, o que la única joya que lleve sea el anillo que le entregué hace dos meses, pues su sonrisa brilla más que mil diamantes y sus ojos irradian felicidad. Con eso me basta para sentirme afortunado de que me haya elegido para pasar el resto de su vida a su lado.

-Creo que no necesito decirte que la cuides bien -Hank aprieta mi brazo después de poner su mano sobre la mía y nos sonríe con alegría.

-Desde luego que no -apenas consigo apartar la mirada de Harper. Hasta que nos declaren marido y mujer, no dejaré de temer que sea solo un sueño.

-Sé cuidarme sola, jefe -protesta ella, en su línea; algo que amo. Es la mujer más fuerte que he conocido en mi vida y el hecho de que haya decidido dejarme acompañarle en el camino me hace sentir especial.

-Estás preciosa, amor -le digo, para obtener su atención nuevamente. Todavía recuerdo la primera vez que la llamé así. Vi la sorpresa en sus ojos, aunque no dijese nada y tratase de fingir que era algo normal entre nosotros. Ha pasado duras pruebas a lo largo de su vida, pero eso no la ha endurecido frente al amor. Puede que le costase un poco más darse cuenta de sus sentimientos, pero ahora ya no se siente extraño que me regale gestos de amor inesperados, pero bienvenidos siempre. 

-Y tú estás impecable -me devuelve el cumplido. 

Puede que yo sea más clásico que ella y haya elegido el uniforme oficial de los SEAL, lo que demuestra lo diferentes que somos en algunos aspectos, pero creo que eso es lo que nos hace estar más unidos, en realidad, porque nos aceptamos tal y como somos.

-Te amo -le susurro, antes de que el juez carraspee para que le prestemos atención.

-Yo también te amo -su hombro choca contra el mío en un toque cariñoso que me hace sonreír.

Y aunque he soñado con este momento desde hace mucho tiempo, mi mente viaja en una nube de felicidad durante toda la ceremonia y apenas recuerdo los detalles de la misma. Soy consciente de mis votos y de los suyos, y sé que podría recitarlos si me lo pidiesen, pero el resto parece difuminarse un poco. Al menos, hasta que me dan permiso para besar a Harper. Ahí, mis sentidos recobran el control y los pongo a trabajar a todos para que sea un beso memorable. 

-Vivan los novios -Fisher es el primero en gritar y el resto lo corean, lanzando confeti y cintas de colores a nuestro alrededor. 

Aunque no son muchos invitados, las felicitaciones nos mantienen entretenidos un buen rato, en el que no puedo dejar de sonreír. Creo que no hay hombre en este mundo más feliz que yo ahora mismo. Me hubiese gustado tener a mi madre aquí, pero sé que me estará viendo desde donde sea que se encuentre ahora y que estará llorando de emoción. Antes de que su mente se ajase de todo, ya le había dado el visto bueno a Harper, así que no me cabe ninguna duda de que hoy sería un gran día para ella también.

-Tu madre estaría orgullosa, hijo -como si mi padre me leyese la mente, dice las palabras correctas, antes de darme un abrazo-. Has sabido elegir muy bien.

-Siempre ha tenido buen gusto -Harper no me deja responder y lo hacer por mí, mientras pasa su brazo por mi cintura en un abrazo que imito rodeando sus hombros.

-No me cabe duda -mi padre sonríe y Harper lo besa en la mejilla-. Enhorabuena. Os deseo todo lo mejor.

-Si llegamos a tener algo parecido a lo que habéis tenido vosotros -le dice-, seré muy feliz.

Sé porqué lo dice, pero no quiero darle detalles a mi padre porque no creo que sea necesario. Aunque muchos tienen curiosidad por la familia de Harper y por la razón por la que nadie ha acudido a la boda, tienen el buen tino de no preguntar. No seré yo quien dé el primer paso. Si algún día Harper quiere hablar de ellos, será porque así lo ha decidido y no porque yo le haya insistido. 

-¿Eres feliz? -me pregunta, de repente, y la miro con sorpresa-. Has estado tanto tiempo pensando en este día, que tal vez te hayas imaginado algo totalmente diferente. No quiero que te sientas decepcionado.

-Está siendo un día perfecto -le aclaro, abrazándola con más fuerza-. Siempre que te tenga a mi lado y pueda llamarte esposa, será perfecto para mí, Harper. No necesito nada más.

-Te conformas con poca cosa -sonríe.

-Tú no eres poca cosa -la beso-. Nunca lo has sido.

-Te amo -ahora es ella la que me besa a mí.

-Dejaos de arrumacos -Fisher se mete entre nosotros-, que la celebración no ha hecho más que empezar. Os quiero activos y dispuestos porque tenemos muchas sorpresas para vosotros.

Cuando le dimos luz verde a Fisher para organizar varias actividades para este día, porque ninguno de los dos quería una boda típica, quizá debimos pensarlo mejor porque al parecer, tiene mucho que mostrarnos, y que haya varias furgonetas en la entrada del juzgado no augura nada bueno. 

-Los menos aventureros pueden esperarnos en el salón del banquete, pero nosotros -nos toma de los brazos y nos arrastra con él- tenemos que sacarnos unas fotos muy especiales antes.

Mentiría si no dijese que nuestra boda será totalmente inolvidable, porque Fisher nos está llevando al aeródromo y puedo imaginar qué tipo de fotos pretende que nos hagamos.

-Has hecho bien en traer ese vestido, Harper -le digo, al ver el montón de paracaídas que nos espera junto a la avioneta.

-He hecho bien en traer un pantalón corto por debajo -me dice, sonriendo. Creo que la idea de tirarnos de un avión le parece genial y solo con eso, se esfuman todas mis dudas sobre las locuras de Fisher. 

-Bienvenidos a vuestra nueva vida como marido y mujer -nos dice, abriendo los brazos y caminando marcha atrás hacia la avioneta-. Esto va a ser memorable.

Y Fisher nunca se equivoca.

Harper (Saga SEAL 7)Where stories live. Discover now