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Al verla el menor no evitó retroceder. Aquella señora se veía tan furiosa. En pocas palabras; tan intimidante. Mientras ese perro se acercaba a su pierna a olerlo como si de un pedazo de tratase.

Hyunjin: Vamos Kami deja de ser tan linda con el nene —rió alzándola— oww quién es mi nena hermosa~ quién es la reina de la casa~

Aquellas palabras no hacían más que causar repulsión en el menor, mientras que el perro enorme al que sostenía le empezaba a ladrar. Al escuchar aquello sólo bufó. Ese animal se había tomado el atrevimiento de ladrarle.

¡Era injusto!

Pero justo en ese momento de su pensamiento, una voz lo despertó de todas ellas, viendo a su jefe entrando por la misma puerta que la señora rara había pasado por ella. ¿Quién era? ¿Su esposa? ¿Su novia? ¿Su p*ta?

¿Estaba celoso? ¡No! ¡Claro que no! Sólo era esa estúpida bola de pelos desesperándolo.

«¡Qué lo callen!» —pensó. Más su jefe sólo rió de lado al verlo así, mientras la joven señora a su lado sólo lo rodeaba con sus brazos en frente de sus narices y le daba un beso en la mejilla.

¡Ese hombre es mío!

Pensó más no dijo, apretando esos puños en frente de los ojos del segundo mayor, quién ahora estaba matándose de risa por dentro al darse cuenta realmente porque ese humano seguía al lado de su hermano mayor. Porque al final, éste era muy renegón que ni su frágil padre pudo soportar.

O bueno... Tal vez fue porque era un humano y tuvo que morir. Quién sabe. Lo que si se sabía era que si su hermano llegaba a hacer lo mismo que su madre, el que terminaría muerto sería aquel guardaespaldas. Porque no sabía en lo que se había metido. La gran familia Lee. El gran Lee Minho, hijo de una madre vampira, de primera generación, la más poderosa de todas. Además de ser también la más odiada. Seguramente no sobreviviría para contarlo.

Sra. Lee: ¿Y bien? ¿Quién es él Minho? —preguntó aquella joven hermosa señora al señalar al menor. Éste a su vez sólo bufó, cruzándose de brazos mientras volteaba su mirada— vamos Minho, habla

El mayor al escuchar aquello sólo tiró su cabello hacia atrás con frustración, guardando silencio por un momento. Su madre tenía más 56000 años y aún no cambiaba esa apariencia juvenil y esa vocecita irritable que le desgraciaba la vida cada vez que solía traer alguien a casa. Y es que cada clan tiene un cuidador, y a él le había tocado ser el de ambas personas llamada "familia" a pesar de que no era su responsabilidad. Pero claro, su madre era tan incapaz para hacerlo por haber violado las reglas miles de veces, como aquella vez que secuestro un humano para tomar su sangre en secreto luego de enamorarlo.

Minho: ¿No crees que deberías ir donde la tía para que te hagan tus masajes MA-dre? —preguntó, mientras su hermano empezaba a sobarse detrás de aquel humano. Odiaba cada vez que Hyunjin hacía aquello, odiaba que oliera a su presa y la tome en su mira— y tú —lo señaló, colocando la mano izquierda en su bolsillo izquierdo— haz algo productivo- ¡Madre deja de oler a mi guardespaldas!

Dijo con voz de mando, gruñendo, viendo a esos dos de forma molesta. No estaba para aquellos odiosos familiares, después de haber estado toda la mañana encargándose de esos humanos molestos y de los peones de su primo. Estaba molesto sí, pero más al ver las manos de sus dos familiares encima de su pequeño guardespaldas, quién sólo se mantenía firme, tratando de no hacer contacto visual con ellos. Con un silencio abrumador el mayor se encargó de alejar a ambos a los segundos con una mirada penetrante. Ninguno de ellos, ni Hyunjin ni su madre deseaba sentir su ira en ese momento.

— Vamos, no te molestes mi niño —habló su madre con esa voz divertida— ¿Acaso tengo algo que enterarme?~

Preguntó, más el menor no entendía en qué rayos se había metido, ni menos los códigos que entre esos tres se daba. ¿Porqué ahora estaba entre una familia de locos que no hacían más que devorarlo con la mirada? Uno con ese semblante serio, el otro con una actitud dramática pero juguetona, y la señora, con una conducta inmadura que no hacía más que verlo como un bulto de carne. Enserio estaba asustado. Yang Jeongin no hacía más que rezar para salir vivo de ahí.

¡Ayuda!

AMOR DE UNA NOCHE [MINJEONG] [+18] [FINALIZADO]Where stories live. Discover now