AMOR DE UNA NOCHE [MINJEONG] [+18] [FINALIZADO]

14

Maratón 4/10

Jisung: Chris...puedo explicarte

Ese fue el día en que por primera vez en sus 23 vidas, pudo saber que era el dolor. Saber cómo era la traición. Y justo aquel día, deseó poder deshacerse de ese sentimiento, mientras sus manos se iban contra el cuello del menor, tratando de matarlo, tratando de eliminarlo de la faz de la tierra. Porque lo odiaba. Odiaba que le mintieran.

Chris: ¿Puedes explicarme? —habló observando cómo éste poco a poco pedía por aire, más no se detuvo por nada— ¿Crees que soy tonto humano? Por un demonio, estabas robando. Estabas robando información confidencial

Exclamó con fuerza.

Jisung: d-dé..ja..me ex..

Chris: ¡Qué no sigas mintiendo! —habló esta vez el mayor con los ojos llorosos, mostrando por primera vez ese color rojizo de sus iris, sintiendo la necesidad de la sangre en su boca después de un gran tiempo reteniendo su instinto— no me mientas más, no sigas haciéndolo

Pero al contrario de un ser humano, las lágrimas que salían de sus ojos no eran normales. El color sangriento se destacaba de ellos, y eso hizo que el menor se preocupara. Se preocupara por primera vez por alguien.

Jisung: C-Chan..

Murmuró. El mayor al escucharlo, lo observó lentamente, antes de poder sentir la yema del dedo pulgar del de mejillas abultadas tocar su piel. Esa piel que al sentir los suaves toques no evitó erizarse; logrando que poco a poco su agarre se suavice y ese color tan penetrante desaparezca, dejando solamente a un vampiro perdido en sus pensamientos, mientras poco a poco se dejaba caer sobre el pecho de éste, de costado.

Jisung: Bang... hey, ¿Estás bien?

Preguntó, sin importar que le doliese el cuello o que su saliese ronca por ser brutalmente ahorcado. El vampiro mayor al oír su voz sólo terminó por desmayarse, perdiendo la voluntad de su cuerpo y la poca energía que guardaba durante esa semana a falta de sangre. Mientras que el menor lo levantaba en su espalda como podía, dejando por ahora los papeles en su lugar.

Jisung: Dios...eres pesado

Susurró antes de poder llevárselo, importándole poco quienes lo vieron. Más lo que nunca se dió cuenta ese día, fue que internamente, alguien los estaba vigilando. Sí. Ese día, después de mucho tiempo, Minho pareció ver algo a su favor, y durante todos esos días, usó aquella ficha para su propio bien, mientras el pálido lograba recuperarse a base de las cacerías que realizaban sus trabajadores. Más luego de buscar al día siguiente al de mejillas abultadas.  Y luego de decirle todo lo que sabía, dándole a entender que debía a tu ayudarlo, éste no aceptó. Él se negó. Pero no todo quedaría así. En base a eso, y sabiendo que el humano no cooperaría, lo fue a buscar, para matarlo. Por suerte, y para él, y si no fuera por parte del de apellido Bang, quien al despertar, lo buscó. Entonces no seguiría con vida. Ya que éste le ayudó a salir vivo de las garras de su jefe, fallando por primera vez a su palabra.

Y no fue hasta el día de su renuncia, que al ser perdonado, a cambio del castigo al mayor, no se supo nada del pequeño humano. No hasta ahora, no hasta que logró verlo de nuevo. Y mientras se iban acercando más, hace tan sólo un par de semanas atrás, ambos quedaron en un pequeño trato. Y ese fue, el estar juntos, pero solamente para saciar el instinto de ambos, tanto humano como vampirezco. Pero, ¿realmente esto estaba funcionando para ellos?

Jisung realmente se lo preguntaba mientras acababa de ser follado por aquel chico de tez pálida en pleno auto. Se lo preguntaba mientras sobaba su piel y su mejilla, siendo abrazado por éste. Más no tenía idea de porque había empezado todo ello. Pero si sabía algo, y era que junto a él saldría dañado. Que junto a él no habría futuro, y sólo por eso necesitaba solo sentirlo tan cerca de esa manera, de una manera que ninguno salga perjudicado, al menos no a nivel profesional. Sabiendo que tanto Seungmin como Minho no los perdonarían de nuevo.

Perdón...

Pensó con pequeñas lágrimas sobre sus mejillas. Lo pensó mientras dejaba al mayor descansar, luego de haber tomado su sangre, lo dejó para que recuperase poco a poco su energía. Pero también lo abandonó en ese lugar, para poder cumplir su último encargo antes de perder su vida al fallar. Porque lo sabía. Que si entraba ahí, ya no saldría. Pero aún así lo valía, si así lo salvaba.

Perdón Christopher...por no decirte la verdad. Que te amo. Siempre te amé. Aún cuando no lo mostré... Lo siento, siempre te recordaré

Pensó antes de salir del auto con una ropa especializada, impregnada de olor vampirezco. Lo usó para infiltrarse en esa empresa. Siendo esos pasos los últimos que el mayor sentiría antes de despertar y sentir un fuerte dolor en su pecho. Tal y como si una estacada fuera puesta en él.

Pero, ¿Por qué lo sentía?

Chris: Jisung...

Mencionó al darse cuenta, más cuando trató de salir, fue muy tarde, ya no lo encontró. ¿Dónde podía estar?