Capitulo 31

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Entonces, gracias a todos por los comentarios al capitulo anterior, y lamento no haber actualizado ayer como dije que lo haría pero solo hoy termine el capitulo.

REEDITADO: 3 de Enero 2021

Aprovechare también de escribir para mi otra historia

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CAPITULOTREINTA Y UNO

Todo había sucedido demasiado rápido, desordenadamente.

Un discípulo de secta Wen anunciando el inicio de la competencia de tiro con arco mientras los líderes de secta se sentaban uno junto al otro, con miradas casi idénticas de desagrado ante aquel joven sentado entre ellos como si fuese uno más. Como si estuviese a su nivel.

Wen Chao sonreía con satisfacción, sabiendo perfectamente que ninguno podría hacer nada para correrlo, su propio padre sentado más lejos, en lo alto, superior y poderoso.

Sí, nadie se atrevería a ponerse contra la secta Wen.

Al mismo tiempo en que aquel discípulo anunciaba el comienzo de la competencia, tres personas llegaron apresuradamente, su atraso y desorden llamando la atención de todos a su alrededor mientras se paraban junto al resto de discípulos.

Wei Wuxian corrió junto a Lan Wangji, ambos atrasados y sin respetar la formación dividida por las sectas de cultivo, y casi ignorando deliberadamente que, de hecho, no pertenecían a la misma secta.

La tercera persona que llegó atrasada fue Wen Ning, su llegada casi desapercibida ante el bullicio de los otros dos, su hermana no estaba a la vista. Y había una cuarta persona que no estaba por ningún lado.

Jiang Cheng estaba realmente dispuesto a perderse la competencia por una razón aún más importante.

Pero todo esto, realmente, tenía una explicación totalmente aceptable. Todo se remontaba a minutos, tal vez horas, quizás días antes.

***

La confusión y la preocupación habían plagado la mente de Lan Wangji por días, porque su madre se había comportado más silenciosa de lo habitual, su rostro haciendo muecas que no estaba acostumbrada a hacer.


Nadie tenía permitido insultar a la mujer más importante de su vida.

Incluso Wei Wuxian se había enterado, y junto a Jiang Cheng habían buscado inútilmente al hombre que se había atrevido a hablar mal de su madre.

—Lan Zhan, encontraremos al que insulto a tía Lan —intentó tranquilizarlo.

Jiang Cheng asintió con la cabeza—. Y le romperemos las piernas.

Por días, los cuatro buscaron a un hombre que finalmente no sería encontrado. Por lo que en esos momentos, Lan Wangji dejó su segundo lugar favorito con la mente llena de preocupación.

Y sería por esa preocupación que horas más tarde, Wei Wuxian y él se perderían en su camino a la entrada del campo de tiro con arco.

—¿Por qué es tan difícil recorrer este lugar? Es como un laberinto.

—Mnn.

—Por supuesto que sí, ¡alguien debería guiarnos! —añadió mirando a su alrededor, y cuando sus ojos se fijaron en un blanco de tiro que estaba abandonado, no pudo quitarse el repentino sentimiento de que algo estaba mal. De que algo faltaba.

Casi como si en esos momentos debiese haber alguien allí.

Ellos siguieron caminando, sin notar que a diferencia de en otra vida, esta vez ningún excelente arquero estuvo allí para señalarles el camino.

Segundas OportunidadesWhere stories live. Discover now