Capitulo 24

5.7K 901 328
                                    

Entonces, aqui tenemos el siguiente capitulo, gracias a todos sus comentarios y realmente me alegra que les haya gustado el capitulo anterior jajaj estaba super insegura con ese.

CAPITULO  EDITADO: 18 DE SEPTIEMBRE  2020

Volvemos entonces, 50 comentarios y traigo el siguiente mañana!

Perdonen los errores, esta recien terminado!

+++

CAPITULO VEINTICUATRO

Su mirada no abandono a su cuñado hasta verlo cerrar los ojos, su mente alejándose rápidamente mientras su cuerpo caía, flojo y sin fuerzas.

Estuvo a segundos de llegar a él para evitar que chocase contra el suelo, pero debió haberlo sabido. Realmente, realmente, debió haberlo sabido porque ni siquiera un segundo después de que su cuñado hubiese cerrado los ojos, dejándose caer, Wangji estuvo a su lado. Casi como si siempre hubiese estado allí.

Pero él lo sabía, con sus ojos en el rostro aliviado de su hermano mientras acunaba a Wei Wuxian entre sus brazos, Wangji no había estado allí. Y repentinamente, una sonrisa suave llego a sus brazos, porque tal vez no todo estaba perdido.

¿Verdad?

Porque mientras sonreía ante su hermano, feliz de verlo con aquella pesadez fuera de sus hombros y sin más preocupaciones, a sus oídos llegaron muchos lamentos, muchos quejidos. Y la sonrisa se esfumo tan rápido como había llegado.

Su mirada se desvío a los cuerpos, su mirada persistiendo en uno de ellos, que no se movía.

¿Era realmente...? Oh, sí, lo era.

Por ello le parecía tan reconocible, aquella era la joven discípula que había tomado la culpa del escape de los cadáveres, pero Lan Xichen lo sabía mejor.

Pudo haber sido cualquier, con o sin distracción, esto habría ocurrido sí o sí. Aun así se acercó apresurado, porque no podría vivir consigo mismo si por su culpa, por la culpa de todos ellos, personas inocentes perdían sus vidas casi como una moneda de cambio por las que se salvarían.

—No es tu culpa, Xichen —dijo Yu Xuan poniendo una mano sobre la joven, concentrado y en voz baja, aun mientras las miradas de casi todos estaban sobre él—. No fuiste tú quien trajo a todos ellos de la... —De la muerte, había querido decir. Pero si no fuese su culpa, Lan Xichen tampoco creía que fuese de Yu Xuan.

—¿Esta...?

Yu Xuan levantó la mirada con suavidad—. Viva.

—¡Maestro Yu! —exclamó una voz con urgencia, y solo entonces Yu Xuan se levantó apresuradamente, sus pasos llevándolo junto al cuerpo de Jiang Yanli—. Estaba... estaba consciente hace solo unos segundos, ella acaba de... oh, Dios, ella cerro los ojos. A-Li, por favor.

—Joven maestro Jin, por favor...

—¡No! —gritó, aun mientras veía a Yu Xuan arrodillándose junto a él—. ¡A-Li no puede morir, aun no hemos tenido a A-Ling! Oh, por favor, no.... ¿qué sucederá con A-Ling? ¡No puedo quedarme sin mi esposa y perder a mi hijo al mismo tiempo!

Él no podría sobrevivir a eso, así que bien podría dejarse morir junto a ellos, sabiendo que podría verlos en su siguiente vida.

¿O tal vez no? Su hijo no nacería. ¿Cómo podría su alma seguirlos en su reencarnación si nunca llegaba a ellos en primer lugar?

Su mente quedo en blanco repentinamente, mientras un agudo dolor comenzaba en su mejilla.

¿Realmente había...?

Segundas OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora