Mi Héroe (Frerard)

Capítulo 14

[Gerard]

Justo cuando sentí que mi vida había terminado, me pasó lo que hace mucho tiempo atrás había querido.

Todo lo que le había dicho Linda a mi tío junto con mis excusas que recién inventé cuando el me preguntó que porqué quería irme funcionaron.

-¿Cuál es el motivo por el cuál quieres irte? ¿es que necesitas más dinero? Dime lo que  te haga falta -sonaba como un buen padre por un momento,  pero la  verdad es que solo quería retenerme y hacer que yo tenga otro punto de vista sobre él- si me lo dices puedo dártelo

-No es acerca de dinero, Papá. -Tragué hondo antes de decir mis siguientes palabras- creo que sería mejor tanto para mí como para usted que me independizara. Ya sabe, me gustaría hacer algo por mi propia cuenta y sus amigos seguro tendrán envidia de usted, de tener un hijo que tenga su propio hogar y sea trabajador.

En parte de lo de hacer algo por mi propia cuenta no era del todo una mentira, porque sí, estaba harto de no poder hacer algo por mi mismo y sentirme satisfecho con ello. ¿O es que acaso tenía pensado  que me casara y aún siguiera viviendo en esta maldita casa? ¡No! eso no era lo que yo quería, yo deseaba otra cosa y poder hacerlo para poder valerme a mi mismo.

Ya no estaría encerrado en mi habitación todo el día o escondiéndome para que él no me hiciera nada, no, podría ser libre en mi propia casa, estar donde yo quiera estar y no habría nadie para impedirlo.

-¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? ¿o planeas alejarte de mi para ir a abrir tu bocota?

-Juro que no es nada sobre eso, en verdad me gustaría ganar las cosas por mi cuenta.- Traté todo lo que pude para no tartamudear y no se diera cuenta de que estaba mintiendo. Lo primero que haría sería alejarme lo más que pudiera de él y después...eso lo decidiré con el tiempo. Pasaron varios segundos en los que sólo se quedo mirandome, buscando algún rastro de mentira y falsedad en mi rostro. Finalmente suspiró.

¿En verdad le había ganado?

¿Al fin pude hacer algo por mi?

No dijo nada más y se alejó del lugar, y yo solo fui a lo que sería mi ex habitación. No perdería tiempo y empezaría a empacar desde ahora, aunque, todavía tenía que pensar en donde vivir, el dinero no seria problema siempre y cuando sea algo que pueda pagar. 

[Frank]

Días atrás había tenido una llamada con Gerard; había resultado. Lo logró, desde el principio supe que él podía hacerlo.

Y aunque la noticia le ha hecho feliz se que hay algo que le impide poder serlo del todo. Gerard es una persona que sufre depresión, no es necesario ser un experto para darse cuenta de ello, se que en el fondo sigue sintiendo ese dolor y soledad que cada día lo atormenta.

La pérdida de su familia y el abuso que ha sufrido durante los años no son algo de lo que se pueda recuperar de la noche a la mañana, eso toma su tiempo, y tal vez uno muy largo, pero yo estoy dispuesto a ayudarle cada día que pueda pasar con él, aunque no sean tan seguidos, voy a esperarlo.

-Frankie no me estás poniendo atención -Su dulce voz resonó en mi oídos. Cruzó los brazos e hizo un pequeño puchero en su labio inferior, algo muy típico de ella- tendré que comenzar desde el principio

Se acercó al reproductor de música y puso la canción de nuevo. Y nuevamente comenzó uno de sus muchos bailes improvisados, la verdad, no me molestaba verlos cuando ella me lo pedía, de hecho me gustaba la idea de que quisiera cumplir su sueño; ser bailarina, eso era lo que ella quería, aunque quién sabe, tal vez es solo un típico sueño de una niña pequeña, sus amigas no son nada diferentes a ella, les gustan las mismas cosas.

-¿Te gustó? Sonrió con un pequeño brillo en sus ojos, yo asentí.- ¡Gracias, Frankie!

Sonreí junto con ella, si era lo que podía hacer para hacerla feliz entonces lo haría, después de todo,  me gusta ver a las personas que amo felices.

Hablando de eso, quería decirle a Gerard el motivo por el cual no puedo hablar, no es algo que me guste contarle a medio mundo, pero confío en él, desde hace tiempo lo hago.

-¿Te pasa algo? -Sin notarlo sus manos se encontraban en mis mejillas obligándome a verla - ¿es sobre tío Gee, cierto? -Me sorprendía lo mucho que me conocía esta pequeña, incluso me conoce mas de lo que yo hago.

''Tío Gee'' desde que le conoció le dice así, a mi a veces llega a decirme 'Papi', por la simple y sencilla razón de que, según ella me dice, para ella soy tanto su hermano mayor como su padre. A veces lo dice en público y las personas piensan mal y empiezan a murmurar cosas que no son como: ''Ese jovencito ya es padre tan temprano'' ''Muchacho calenturiento'', aunque muy pocas veces he escuchado comentarios positivos sobre mi.

No me he perdonado nunca de que por mí culpa ella nunca pudo conocer a nuestro padre, si tan sólo yo hubiera hecho algo aquel día todo sería diferente.

*

-No le hagan nada a él, yo tengo el dinero justo aquí- mi padre trataba de hacer que no se me siguieran acercando.

El tipo con la navaja se acercó a él mientras que otro me vigilaba para que yo no escapara. Mi padre estaba a punto de sacar el poco dinero que traía y en el momento en el que el penso que seria la oportunidad de defenderse, fallo.
Sentí como era empujado contra el suelo mientras que veía cómo lo golpeaban a el, y yo no hacia nada mas que gritar que pararan, pero ellos no tuvieron ni una pizca de compasión.

-¡Papá! -gritaba lo más que podía. Hubo un momento en el que el tipo que me vigilaba se cansó de mis gritos y lloriqueos y comenzó a golpearme a mi tambien. Golpe tras golpe iba perdiendo más las fuerzas y ellos no se detenían.

Estaba presenciando como mi padre era asesinado, podía ver como se juntaba un gran charco de sangre en el suelo sucio y mojado por las recientes gotas de lluvia que comenzaba a ser más fuerte.
Ellos sin siquiera importarles le robaron el dinero que traía en el bolsillo y salieron corriendo.

Sólo eso. Me quitaron a una de las personas que más quería en esta vida y se largaron sin dejar rastro.

Como pude me acerque gateando hacia su ya frío cuerpo, tomándolo entre mis débiles brazos.

-Papá despierta... por favor despierta -deje pasar unos segundos esperando a que abriera los ojos, pero yo era un chiquillo inocente- ¡Despierta! ¡No me dejes!... por favor no me dejes -seguía susurrando hasta que en un segundo sentí mi garganta destrozada, me ardia y dolia, intentaba decir otra palabra y no salía ningún sonido de mi boca.
Me sentí desesperado y empeze a rasguñar mi cuello, creyendo que con ello el dolor se iría  y mi voz volvería a salir.

Al cabo de unos minutos pude ver unas luces rojas, otras azules y blancas.
Vaya momento en el que se atreven a aparecer esos malditos, no me ayudaron cuando lo necesitaba y ahora que estaba tirado en suelo era cuando se dignaron a aparecer.

Lo último que recuerdo de aquello fue la voz de un hombre diciéndome una y otra vez ''¿Jovencito se encuentra bien? como se siente?'' y la luz de una pequeña lamparilla apuntándome a los ojos, comprobando mi evidente estado de shock y mis pupilas dilatadas.

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Sí bueno, algo corto, pero me han pedido que también actualize Control de Impulsos.

Yo siempre me tardo mucho más de lo que digo, perdónenme por ello, soy una desgraciada que ni siquiera merece el perdón de unas personas tan maravillosas como ustedes.

Una última cosa : tengo twitter por si alguien quiere pedirmelo para poder darles followback, digo sólo si quieren.

Y como siempre, gracias por tomarse el tiempo de leerme.