Capítulo 12

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Los días pasaban, y hoy era el día en que Linda hablaría con mi tio.

Sentía los nervios en el estómago, no se si todo esto saldría bien o no, y en caso de que no; cuando Linda se vaya estaré muerto.

Los golpes habían desaparecido por completo, me sentía feliz por eso. Ya no había más dolor en mi cuerpo, o al menos, por ahora.

Pero, el dolor psicológico era el que no tenía pensado curarse, y dudo que quiera hacerlo una vez, pero quiero sanar. Quiero ser feliz de nuevo, como aquellos días, aunque ya no esté mi familia, quiero ser feliz. Y trato, pero no puedo, todos los malditos dias trato de salir del agujero, trato de empezar de nuevo, pero los recuerdos y memorias no me permiten avanzar, tengo que dejar de conservarlos de algún modo u otro.

Pasaban más de las 6 de la tarde, hora en la que regresaba de su ''trabajo'', y mis nervios aumentaron por ello.

Escuche el sonido del timbre, lo cual me espante, pero me dije a mi mismo que no podía ser él, el simplemente abriría la puerta con su llave y entraría. Él nunca toca el timbre.

Apresure el paso para llegar a la puerta y mire por el picaporte de esta. Allí estaban Linda y Frank.

No entendia que hacia el aquí pero tampoco me preocupaba, solo tenia curiosidad.

-Hola, ¿Gerard Llego tarde? -Preguntó amablemente cuando abrí la puerta.

-No, el aún no llega, pasen -dije y me hice a un lado para que pudieran entrar

Frank observaba cada parte de la casa, con los ojos bien abiertos y la boca ligeramente abierta.

Me quede observandolo por unos segundos, su boca asi me daba pensamientos que no deberia de tener. Pero no quería que me vieran con la baba escurriendo de mi boca asi que deje de mirarlo.

Les invité a que se acomodaran en el sofá mientras mi ''papá'' llegaba de su trabajo, y no debía de tardar, por lo que decidí sentarme con ellos.

-¿Tu padre no es muy estricto contigo? Digo tal vez por si acaso debo decir algo más -habló después de un tiempo de silencio

-Sólo un poco

Me sorprendía cuantas mentiras tenía que decir. Desde ahora comenzare a contarlas.

1- No es mi papa

2- Es tan estricto que si llego un segundo tarde me gano una golpiza

La puerta se abrio y aparecio mi famoso Papá. Abrió un poco los ojos cuando vio quién estaba aquí, así que yo sólo dejaría que ellos hablasen mientras yo me quedaba en mi habitación, para no tener que entrar en momentos incomodos.

Cuando me di media vuelta para irme Linda habló.

-Espera Gerard, ¿qué tal si tú y Frank se van a caminar o alguna parte para dejarnos hablar?

Voltee a ver a mi ''papá'' buscando su cara de aprobación. El solo asintió así que espere a que Frank llegara a mi lado para salir juntos de esa maldita casa.

No tenía ni la menor idea de a dónde nos dirigíamos, sólo seguíamos caminando, el no hacia nada por tratar de preguntarme algo.

A los minutos pasamos frente a un restaurant de comida rápida, no había notado mi hambre hasta ahora, y al parecer Frank tambien tenia, lo supe por el sonido que su estómago hizo en el momento que vio la comida.

Sonreí y le tome de la mano para adentrarnos en el restaurant.

Nos sentamos en una de las mesas del fondo, yo pedi por los dos asi que no había problema con ello, y claro, tambien pagaria.

Sentí algo cálido en mi mano derecha. Su mano estaba junto con la mía, con los dedos entrelazados.

Voltee a verlo, el me observaba detenidamente y al cabo de unos segundos me mostro su sonrisa. Su perfecta y bella sonrisa, solo para mi.

Y su preciada libreta, que al parecer siempre traía consigo, apareció en su mano izquierda. Soltó mi mano para comenzar a escribir en ella, y cuando termino tomo mi mano de nuevo. No Tardó mucho en hacerlo, de hecho nunca tarda.

''Tu rostro está limpio, me gusta.''

No entendía a qué se refería hasta que recorde. Ya no había golpes.

Yo no era el único que se sentía bien con ello. El siempre me hace sentir bien, aunque no necesite decir palabras para lograrlo.

Me gustaría permanecer así por siempre, solo mirandonos los dos, no hace falta nada más,  pero claro, siempre todo tiene que ser interrumpido.

El mesero llegó con nuestra orden, y en cuando vio nuestras manos entrelazadas hizo una mueca de asco y se fue de ahí sin decir nada.

Frank también se dio cuenta de ello, soltó mi mano para levantarse con sus manos hechas puños, dispuesto a seguir a ese mesero, pero lo detuve, no hacía falta que lo hiciera. El mundo es un mierda.

-Por favor quédate aquí, no hace falta. -Traté de convencerlo y sirvió.

Un poco más calmado volvió a tomar asiento.

Hubo o gran silencio entre los dos. Definitivamente no me gustaba verlo así, con esa expresion de enojo y decepción a la vez, el no merece que lo traten como a mí, y si pudiera hacer algo para cambiar eso lo haría, pero no aun.

Cobarde.

Me decía a mi mismo en mi mente.

-Frank

Le llame más de 3 veces pero él ni siquiera volteaba a verme, seguía enojado y tenía que cambiarlo.

El mundo es el que debería estar enojado con él por ser mejor que los demás, porque lo es y me consta, creo que cualquier persona en sus 5 sentidos se daría cuenta de lo grandioso que él y de lo mucho que vale.

Porque tener cerca a una persona como ella es un privilegio, un privilegio que ni siquiera sabía que yo tenía.

5 minutos más y él seguía igual, entonces supe que tenía que decir algo por más cobarde y patético que yo fuera.

-Tu también me gustas, Frank.

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Un día van a matarme por hacer los capítulos tan cortos
En fin, gracias por sus comentarios! No me canso de decirles que los amo con toda la extensión de la palabra ❤

Mi Héroe (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora