Capítulo 18

1K 121 63
                                    

El sujeto me seguía desde atrás, y me había dicho que si trataba de escapar me iría mal, asi que por ende, decidi no hacer nada estúpido. ¿Pero que no obedecerlo ya era totalmente estúpido?
Miré hacia atrás pero me devolví al ver que tenía su mirada muy puesta en mi por si trataba de correr, por lo que no era muy buena opción.

Conocía este camino a la perfección; nos dirigíamos hacia donde yo vivía.

Y nuevamente los nervios me ganaron, ¿Cómo sabía dónde vivía? Debí ser más cuidadoso cuando pude, y ahora seguramente estaba cerca de mi fin.

-Date la vuelta.

Obedecí, pero definitivamente no era lo que esperaba.
Me imaginé que cuando me diese la vuelta, él me dispararía o algo así.

Pero no.

-¡¿Ray?!

-¡Hola! -gritó como si nada hubiese ocurrido, de lo más feliz del mundo.

¿Qué diablos? ¿Me quería dar un infarto a caso? Se había quitado el sombrero y los lentes que traía consigo.

-¿por qué me hiciste eso? ¡Podría haber muerto!

-¿No es para tanto sabes? -Comenzó a soltar una pequeña risa.

-¡Me asustaste! ¡¿Casi me da un infarto y dices que no es para tanto?!

-¡Lo siento! Pero tenía que hablarte de algo importante.

-¿que tan importante es de lo que me quieres hablar?

-Quiero que me expliques por qué desapareciste de la nada- cambió su tono de voz a uno totalmente serio. Estaba apunto de entrar a dónde vivía, ciertamente, no quería explicarle nada a nadie.- hay algo más.

Me detuve antes de darle vuelta al picaporte de la puerta.

-No quiero escucharlo.

-¿Ni siquiera si se trata de Frank?

Dejé lo que iba a hacer para darme media vuelta. ¿Estaría él bien? Sentiría que moriría si algo le pasaba.

-Está en el hospital, en el central para ser exactos. Y si yo fuera tú; iría a verlo, eso es lo único que te voy a decir por ahora. Hasta entonces vendré otro día.

Desapareció.

Así sin más se fue dejandome con la duda. ¿Verlo de nuevo? No esperaba que me perdonara a estas alturas, había ido demasiado lejos esta vez como para que eso pasara. ¿Además por qué está en el hospital? Ni siquiera puede protegerlo aun estando lejos de él, donde se supone que estaria mejor.
Quería ir, pero a la misma vez no me sentía lo suficientemente confiado. Tampoco sé si querrá verme o escucharme, aunque la verdad se supone que solo iría a ver si se encontraba bien, no para quedarme a su lado... y no sonaba mala idea, pero mi cabeza era todo un desastre.

Abrí la puerta y entré, aun siendo víctima de mis pensamientos.
Sólo... de nuevo me entraba aislado de todo lo demás, sin nadie a mi alrededor más que la simple oscuridad.

Cuando fui a mi habitación me quede pensando por más de 1 una hora en ir o no ir, si iba me ganaría su total desprecio y posiblemente un buen golpe en mi rostro, pero si no iba me iba a arrepentir el resto de mi vida por no haberlo hecho.
Estaba decidido; iba a ir, iba a ayudarlo, así como varias veces el lo hizo conmigo, yo iba a protegerlo de todo de ahora en adelante sin importar que.

La alarma sonó, lo que me indicaba que debía mandarle un mensaje a mi jefe de que no podía ir porque me sentía ''enfermo'', la peor excusa de todas, pero de todas formas a veces es creíble.

El hospital central, ahí es donde debía ir. Tome algo dinero antes de salir de casa, esta vez tendría que tomar un taxi ya que me quedaba lejos. Eso me pasaba por haberme apartado tanto de todo.
Durante el camino cada vez me ponía más nervioso, tanto que sentía los nervios incrementarse en mi estomago... solo esperaba no vomitar cuando haya llegado.

Y aquí me encontraba, con las piernas temblando y el pulso acelerado.
Me acerque hacia la recepción del hospital y pregunte por el paciente Frank Iero, y unos segundos después me informaron sobre la habitación en la que él se encontraba, lo malo fue que no pude recibir información sobre su estado ya que no era ningún familiar, pero... era su novio. ¿Novio? nunca fuimos nada, ninguno de los dos nunca habló sobre el tema y tampoco tuvimos la oportunidad.

Aquí era; aquí se se encontraba, detrás de aquella puerta, la última del pasillo. Con pasos temblorosos camine hasta ella, debería aprender a ser más valiente o por lo menos a poder ignorar mis nervios tan solo un poco.
Puse mi mano sobre la perilla de la puerta y, lentamente, la gire hasta oír el pequeño sonido que se escucha cuando ya esta abierta. Ahí estaba él; acostado en la blanca camilla y conectado a un respirador artificial. Cuando me acerqué a él pude notar que había adelgazado, su piel se veía más pálida y daba la imagen de que ahora era más frágil, ¿había estado dejando de comer? Definitivamente su pérdida de peso no era porque hubiese estado haciendo ejercicio, ya lo hubiera notado.

-Lo siento...-susurre incandome a su lado. Tomé su mano con la mía, acariciandola ligeramente, con el temor de que si hacía más fuerza se fuese a romper. -Te necesito más que nunca y hasta ahora me doy cuenta.

Ni siquiera supe cuando había empezado a pensar en voz alta y no en mi cabeza, y en gran parte, era verdad: lo necesitaba a mi lado.
Agradecí porque estuviera dormido o si no nunca me hubiese atrevido a acercarme a darle un pequeño beso en su frente, cosa que hice como signo de despedida. Nueva,ente los nervios me atacaron, por ello había decidido venir otro dia, no seria capaz de verlo a los ojos cuando despertara.

Solté con cuidado su mano y cuando iba a darme media vuelta para irme, algo que no hubiese pensado que pasaría... pasó.

-Gerard...

---------------------------------------------------
Hola de nuevo, ayer casi 5 minutos después de subir el capítulo ya tenía más de 10 notificaciones y se siente taaaan bien. Me alegra que les esté gustando la historia a pesar de ser la primera que escribo.
Feliz pascua (?) Bueno aquí son las 10:03 así que todavía es, (U.S.A).
¡Gracias por los 12k!
Si tengo suerte mañana actualizo Control de impulsos, si no, hasta pasado mañana.
No sé porqué siempre dejo en suspenso, no me pregunten.

Mi Héroe (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora