Capítulo 7

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Ni siquiera podía voltear a ver quien me ayudaba, mi cabeza me dolía demasiado. Cerré los ojos un momento y lo que a mi me parecieron 5 segundos seguro fue una hora. Me encontraba en una casa que no era la mía, unos ojos que al principio me parecieron extraños me miraban atento, hasta que los reconocí.

-Fra...Frank - Apenas y pude decir eso y mis ojos se volvieron a cerrar.

Mi cuerpo dolía y mucho, más que las veces anteriores. Intenté levantarme pero simplemente no soportaba el dolor, así que me quede acostado.

Por un momento había olvidado en donde me encontraba, miré hacia los lados y era una habitación muy digamos ''cool'', me gustaba, tenía varios posters como de ''The Misfits'' y otras bandas más, seguro era la habitación de Frank.

Y de nuevo intentaba levantarme, me sostenía con los brazos pero caí hacia atrás. Solté un grito de dolor. Y en ese momento entró él, se acerco rapidamente a mi y me ayudó a acomodarme de nuevo.

-Gracias -Pude decir. Quería verlo sonreír, pero solo veía un rostro triste, no sabía porqué. Vi como sacaba una libreta de un cajón y comenzaba a escribir en ella. ''Puedes quedarte hasta que te sientas mejor'' No sabía si se pudiera llegar a ser tan amable y dulce a la vez.

Solo me limite a sonreír, aunque hasta hacer gestos me dolía como mil demonios, así que mi sonrisa no duró mucho que digamos. Y al parecer, él lo noto. Antes de que se diera media vuelta para irse pude ver como resbalaba una lágrima por su mejilla. ¿Acaso hice algo malo? sólo le di las gracias por haberme salvado, por segunda vez.

A los pocos minutos entró una mujer, se miraba algo joven... pero ¿esa no es la mujer que mi tío había llevado a la casa? La recordaba bien, sí, ella es. Ella seguro también me reconoció ya que cuando me vio casi se le salian los ojos.

-Ho...hola -hablo ella- ¿cómo te sientes? -No iba a evadir el tema tan fácil, le preguntaría.

-usted, la vi ayer en casa -ella bajó la cabeza- ¿puedo saber por qué?

-Por favor no le cuentes a mi hijo por lo que más quieras -volteo a verme ya con algunas lágrimas en sus ojos- necesitaba el dinero, tenía algunas deudas y con lo que me dio tu padre pude pagarlas. Por favor no le digas a nadie - Se limpió las lágrimas con sus manos y me miró suplicante.

-De acuerdo -le dije y me sonrió. Pero ahora tenía otra duda, quería saber por qué Frank se puso así. - ¿Puedo preguntarle otra cosa? -ella asintió- Su hijo... ¿por qué está triste? ¿dije algo que lo molestara?

-oh no no, para nada. El siempre ha sido así... -no lograba comprender y ella lo notó - hablo de que se preocupa más por otras personas que por el mismo, por eso el quiere ayudarte, sea cual sea el problema. -Terminó de decir y se quedó callada igual que yo por unos minutos. Entonces... ¿eso quiere decir que le importo? ni siquiera me conoce o... ¿y si él también me recuerda? Si eso es así sería la persona más feliz del mundo, y si no, todo sería igual. - ¿Tienes hambre? -cambio de tema de repente

-S...sí -admití con algo de vergüenza. Asintió, y sin más, salió de la habitación.

Si no comía algo me moriría de hambre, pero por lo menos no sería por suicidio.

Voltee y a mi izquierda se encontraba un reloj. 2:35 pm, seguramente una paliza más me ganaría. No podía quedarme más tiempo aquí, pero tampoco podía moverme mucho. De todos modos no quiero volver nunca más a esa casa, aunque tendré que hacerlo.

¿Por qué no puedo estar ni un maldito día tranquilo? sin tener problemas o sin tener que sentir dolor tanto física como emocionalmente.

Voltee a ver mis brazos. Hace 4 días había intentado quitarme la vida, pero adivinen quien despertó con un fuerte dolor de cabeza el día siguiente. Los cortes no sirvieron, no perdí demasiada sangre, y no lo volví a intentar porque si mi famoso ''papá'' llegará a verme, él sería el causante de mi muerte.

Unos minutos después entró Frank con una bandeja de comida. Ahora me sonreía lo que yo también le devolví la sonrisa, y vaya que yo no sonreía tan bonito pero no podía evitarlo.

Se acercó a mi y me ayudo a sentarme en la cama. Me quejé, pero ya no me importaba. Acomodo la bandeja cerca de mi y después se alejó un segundo para tomar una hoja de  papel y empezar a escribir en ella.

''¿Necesitas ayuda?''

-No gracias, yo puedo solo. -Le sonreí. No me mostraria mas debil frente a él, yo puedo solo, aunque el dolor en mi cuerpo sea inmenso yo sé que puedo. ''Tu voz es muy linda'' escribió una vez más en el papel, y jamás en mi vida hubiese esperado eso. Me sonrojé sin poder evitarlo, ¿Y cómo no hacerlo?

Cuando estuve apunto de tomar algo de la bandeja tomó uno de mis brazos rápidamente. Me dolía pero ahora a él pareció no importarle. Vi como claramente se le quedaba mirando mis cicatrices y después me soltó bruscamente. ¿Qué le sucedía? Tomó la hoja con el último mensaje que me había escrito y con el ceño fruncido la rompió en pedazos para después tirarlos al suelo con brusquedad e irse de la habitación azotando la puerta.

¿Qué fue lo que hice ahora?

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Perdón si me tarde en subir pero la escuela no me dejaba :(

Aún así nunca dejaré de subir, tal vez solo me tarde un poco pero siempre continuaré.

Y por cierto muchas pero muchas gracias por sus votos, me hacen feliz realmente, es el primer fin frerard que escribo así que... bueno, me emociono mucho o algo.

Espero que les guste ❤ <3

Mi Héroe (Frerard)Where stories live. Discover now