Sentimiento oprimido.

CAPITULO CUARENTA Y OCHO

Jungkook quedó dormido en los brazos del alfa, esté se levantó con cuidado de la camilla para no despertar al omega, camino con la precaución de no hacer ruido y le dió una última mirada a Jungkook para salir de la habitación.

Camino por el pasillo y salió a la sala de espera donde estaba anteriormente agradeció en su interior que el chico de antes todavía estuviera en el hospital, se acercó a la pareja, Yoongi lo noto enseguida por lo que con cuidado despertó a Jimin de su sueño.

- Puedo pedirles un favor.

- Que necesitas.

- Necesito que alguno de ustedes pase la noche con Jungkook, tengo que encargarme de un asunto, vendré en la mañana temprano.

- Yo podría quedarme pero Gyu tendría que quedarse con Jin, no tienes problema- El lobo de Taehyung gruño de solo saber que su omega estaría con otro alfa, pero eso significa que estaría a salvó.

- ¿Es una persona confiable?

- Jin hyung es un amor, su alfa también está en buenas manos.

- Bien entonces no tengo problema.

- Jiminie tu ve con nuestro cachorro, Taehyung podrías llevarlo por favor cuídalo como si de tu propia vida se tratará.

- Lo haré, promete que cuidaras a Jungkook de la misma manera.

- Lo haré, tan solo no tardes.

Taehyung asintió y junto con Jimin salieron del hospital, subieron al auto del alfa y para Jimin fue inevitable no mirar las pequeñas manchas de sangre en los asientos traseros, su mirada quedó perdida en esos pequeños matices rojos sus ojos se cristalizaron con los recuerdos que siempre estarían tatuados en su mente y corazón.

- Por más que mires la cojinería lo que pasó ya pasó y no podemos retroceder.

- No sabes cuántas veces he querido retroceder el tiempo para evitar que Jungkook salga herido.

El silencio reino en el auto y Taehyung emprendio camino hacía las indicaciones que Jimin le dió, el aroma del omega estába amargo la situación de antes carcomiendo sus pensamientos.

- Hace cuánto lo conoces.

- Masomenos desde los nueve años, lo encontré en un parque detrás de un árbol.

- Desde ahí son amigos.

- En realidad no, me tomo mucho tiempo acercarme a Jungkook, lo había visto unas cuantas veces en la escuela yo iba un grado más arriba, creo que ese encuentro en el árbol fue una especie de destino, como si alguien o algo me empujara hasta el para salvarlo.

Taehyung frunció su ceño en confusión Jimin con su mirada perdida en la ciudad sonrió con nostalgia preparando su corazón para contar aquella historia agridulce de como el y Jungkook se volvieron amigos.
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Un pequeño cachorro de nueve años jugaba con los demás niños a las escondidas, cuando su amigo inicio a contar el corrió hacia los árboles y arbustos para poder esconderse, corrió y se agachó detrás de un tronco asustandosé cuando vio cuerpo pequeño dándole la espalda.

"Está muerto" fue lo primero que pudo pensar con una rama que había en el suelo pincho suavemente el cuerpo que estaba a su lado, pegó un brinco cuando el cuerpo empezó a moverse.

"No está muerto" aquel cuerpo que antes le estaba dando la espalda se giró y Jimin pudo observar unos pequeños ojos azabaches que lo observaron, al instante recordó ese rostro lo había visto muchas veces en su escuela, pero había algo diferente aquel pequeño niño que lo observaba silenciosamente estaba pidiendo por su ayuda.