CAPITULO CUARENTA Y CUATRO.

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Jungkook iba en un taxi camino a casa de Jimin tenía que ir por Gyu, Taehyung insistió en acompañarlo pero el omega le dijo que no era necesario, además le daba miedo como pudieran reaccionar los demás al ver a Tae. Su día había sido de maravilla, la noticia de sus cachorros y después cada momento con Tae, su lobo y el necesitaban pasar tiempo con su alfa.

La marca dejo de doler y su lobo había despertado encontrándose tranquilo en su interior, no se arrepentía, cada minuto al lado de Taehyung los disfruto como si fueran el último, tal vez si serían sus últimos momentos juntos o tal vez no. Si se habían encontrado espontáneamente en el hospital tal vez se volverían a encontrar en otro momento.

La sonrisa que había en su rostro delataba lo feliz que se encontraba, más en su corazón había una pequeña angustia, tenía que hablar con Jimin, debía disculparse pero el daba miedo que su amigo estuviera molesto o aún peor herido. Jimin había sido su única compañía cuando no tuvo a nadie más, cuidaba de el cuando enfermaba, siempre lo defendía de aquellas personas que se sobrepasaban con él, le enseño a valorarse, a quererse.

En su interior rogaba porque no hubiera botado por la borda años de una hermosa amistad, una amistad que era más una hermandad.

El conductor le indico que habia llegado a su destino, el alfa ya había pagado el viaje por lo que agradeció y se bajó del auto, sus nervios aumentaron decidió sacar las manos de sus bolsillos por si llegaba a tropezar y camino con pasos inseguros, hasta que una conocida voz lo detuvo.

- Kook- Se detuvo y giró hacia donde la voz de su hyung provenía.

- Jin hyung, que haces acá, deberías estar en cama, hace poco tuviste a tu cachorro.

- Estoy bien, además Nam también me ayuda mucho, vinimos a visitar a Jimin pensando que estabas con él por la ecografía pero nos contó de su pequeña discusión.

- Soy un idiota.

- Todos lo somos, ven vamos a caminar, olvide comprar unas cosas, hablemos mientras.

Sonrió cuando sintió la mano de Jin tomar su muñeca y luego su hyung se abrazo a su brazo para empezar a caminar, el cachorro de Jin había nacido unas semanas atrás, una linda bebé, era más escandalosa que su hermana, pero igual de hermosa a sus dos padres.

- Y los cachorros.

- Están con Nam en la casa de Jimin, yo quise salir a comprar unas cosas ya sabes huir un rato de mis hijas, es agotador me saldrán arrugas.

- No por eso dejaras de ser el más guapo del mundo hyung- Jungkook sintió como Jin apretaba la punta de su nariz y se rió al escuchar la risa de su hyung.

- Por eso eres mi amigo favorito, tu si me entiendes.

Siguieron caminando en silencio, Jungkook sabía que no se podía escapar de Jin tarde o temprano lo haría hablar sobre la discusión que había tenido con Jimin, el lo prefería tarde.

- Sabes que solo se preocupa por ti verdad- bueno al parecer no sería tarde.

- Lo sé, es solo que la idea de tener otro alfa cerca mío no me agrada no solo eso, Jimin tiene su familia, tiene su alfa y a su cachorro, no puede estar al pendiente mío, no quiero ser una carga.

- Sabes que para nosotros nunca serás una carga.

- De eso se trata, se que ustedes siempre estarán para mí sin refutar, pero yo no puedo abusar de esa manera, si los necesito los llamaré, no me voy a lanzar de un puente solo porque Taehyung no esté a mi lado, tengo que vivir por mis hijos.

- Sabes, siempre admire tu fuerza, eras un niño cuando te conocí en el hospital pero aún así cargabas con un enorme peso en tus hombros. Cada día me repetía a mi mismo que debía ser fuerte contigo, así el día en el que ya no pudieras cargar con todo yo te ayudaría- Jungkook no dijo nada, sabía que Jin se estaba tomando su tiempo para decir lo que tuviera que decir.

Sentimiento oprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora