Epílogo.

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Pasaron algunos días en dónde Jungkook tuvo que quedarse en el hospital para tener una pequeña rehabilitación, dió todo de si para salir del hospital lo antes posible prometiendo una y otra vez a sus doctores que se cuidaría y haría todo lo que ellos le indicaran mientras se seguía recuperando en casa al lado de su alfa y de sus hijos.

-  Te ves más feliz que de costumbre.

-  Acabo de salir del hospital no es para menos Tae.

El alfa sonrió y observo a sus tres hijos con ayuda del espejo retrovisor, Beomgyu iba en la silla del medio mientras que sus otros dos cachorros iban cada uno en su sillita de viajes, las manos de los cachorros tomando las de su hermano mayor.

-  Antes de ir a casa tengo que llevarte a otro lado.

-  Quiero ver a Jiminie.

-  Lo sé, pero ha estado ocupado con la boutique, tarde que temprano se van a reunir te lo prometo.

Jungkook asintió pero aún así quería ver a su mejor, no había ido a verlo al hospital, tampoco Jin hyung o Hoseok, se sentía decaído por eso. Taehyung odiaba guardarle secretos a su omega, pero su vida corría peligro si mencionaba algo de la sorpresa que tenían preparada para Jungkook; no era casualidad que ninguno de sus amigos lo visitará en el hospital todo era parte del plan para que el día de la salida todos lo esperarán en un gran campo a las afueras de la ciudad para tener una tarde juntos.

Siguieron su camino en silencio, Jungkook disfrutando en silencio aquel aroma que los rodeaba en el auto, el olor de sus hijos mezclado con el de Taehyung y el suyo, pero se le hizo raro que sus dos cachorros más pequeños tuvieran ya su aroma que llevarían toda la vida a diferencia de Gyu que al ser más grande todavía tenía olor a leche mezclado con su aroma y el de Taehyung.

-  Nuestros dos cachorros serán alfas.

-  Lo sé, yo... hay algo que no te he dicho, tal vez tú lobo si lo sepa pero tú parte humana estába inconsciente en ese momento.

-  Bueno no puede ser tan grave sino ya estarías muerto.

Taehyung soltó una pequeña carcajada su pareja sintiendo sus nervios gracias al aroma de su alfa y lo conocía tan bien que se imaginaba la cara que tenía su alfa en ese momento.

-  Cuando desperté fui a ver a nuestros cachorros, estaban muy pequeños, de verdad su tamaño fue algo que me aterró y verlos llenos de cables y de tubos que los ayudaban a respirar fue la peor escena que mis ojos pudieron observar y no me podía quedar sin hacer nada entonces le pedí ayuda a mi lobo. Compartí parte de mi energía con los cachorros, todos aquellos lobos que viste cuando nos encontramos en tu conciencia fueron los que me ayudaron a salvar a nuestros cachorros, dejaron de usar respirador y empezaron a respirar por su cuenta, sus cuerpecitos ya no se sentía tan fríos como antes, a pesar de que su tamaño no hubiera cambiado sus órganos se terminaron de desarrollar y con eso también sus lobos, aún así eso no interfiere en su edad de presentación, son alfas así que actuarán como tal durante su crecimiento pero los celos y demás será en el ciclo normal de un lobezno.

-  Los salvaste, gracias a ti nuestros cachorros están fuertes en este momento, gracias a ti no tuvieron que estar conectados a diferentes máquinas para vivir, juntos les enseñaremos como convivir con sus lobos con sus instintos, pero es un trabajo que haremos juntos Tae. También haremos lo mismo cuando  llegue el momento para Gyu sea alfa, omega o beta lo ayudaremos somos padres, estamos juntos en esto.

Y para Taehyung fue inevitable que sus ojos no se cristalizaran, había extrañado tanto a su omega, sus palabras y su manera de brindarle confort, se había sentido tan perdido en esos meses que incluso había llegado a imaginar cómo sería cuidar de sus tres hijos solo, sin el amor de su vida con él.

Sentimiento oprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora