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—Tampoco creo que podriamos ser amigos —le guiño un ojo

Bunny tragó duro haciendo sonreír al peliplateado. Lo ignoró centrando su atención en los parlantes no tan grandes de la casa. Los prendió con rapidez conectándolo con su celular y sonrió cuando vio que todo funcionaba a la perfección.

—Siéntate —ordenó. 

Jungkook lo miro desconfiado pero aceptó, se sentó abriendo las piernas y tirando la espalda sobre el respaldar de la silla. Y sus ojos se abrieron cuando Taehyung le dio play a la canción. 

Los golpes de la batería junto al compás, no le hizo dudar ni un segundo de la canción. Ni de lo que venía. 

Taehyung se giro manteniendo aun una distancia de la silla y acarició su cabello con parsimonia. 

"You make it look like it's magic"

Sus largos dedos se movieron hasta la pretina de su polera, agarrándola y sacándola suavemente por su cabeza al mismo tiempo que movía sus caderas al ritmo de la canción.

Una vez fuera, la lanzó lejos. Sus manos comenzaron a acariciar su cuello y su pecho de una manera seductora. 

Un espectáculo. Un espectáculo solo para el gran Bunny. 

"So i love when you call unexpected"

Se fue acercando lentamente aun contoneando las caderas hasta coger su cuello y chocar su mascara con la de conejito. 

—Disfruta. —susurro. 

Y a pesar de los objetos, Jungkook juraba haber sentido el cálido aliento del mayor sobre su boca. 

Taehyung se dio la vuelta parándose detrás de él acariciando primero sus orejas rojas para luego bajar por todo su pecho. 

—Cause, bae, you're perfect —cantó cambiando una palabra de la canción.

Sus manos tocaron los músculos tonificados de su abdomen para luego subir a su pecho y apretar entre sus dedos sus pezones. Y odio la tela que impedía poder sentir su calidez. Su dedo se movía con rapidez sobre el botoncito ya duro. 

—Suéltame —gruño el menor. 

Y a Taehyung le importo mil hectáreas de verga presionando mas fuerte y colando una de sus manos por el hueco de su cuello hasta tocar el otro pezón. 

Dios. 

El gruñido por parte del menor llegó directo a su entrepierna la cual ya esta despertando. 

—Sabes que no es lo que quieres —volvió a susurrar sobre su oreja. 

 Se veía tan comestible, quería morder esa pequeña orejita que no dejaba de ponerse roja. Sus ojos bajaron un poco más y pudo notar el inició de un tatuaje, podía asegurar que tendría gran tamaño en su espalda. Él no se rendiría hasta verlo completo. 

Camino de nuevo quedando delante de él y tratando de ver en lo que pensaba el menor. Apoyo sus dos manos en sus muslos y los separa bajando lentamente hasta que su cara quedo a la altura del abdomen del castaño. 

Una de sus manos cogió la tatuada del contrario. Le encantaba. La tinta negra que adornaba su piel pálida era hermosa. Separó sus dedos agarrando solo dos y llevándolos a su boca por debajo de la mascara pero se detuvo antes de llegar. 

—No me gusta así —susurro. 

Se estiro un poco agarrando firme su barbilla y atreviéndose a meter su mano por debajo del conejo superficial. Su pulgar delineó sus suaves labios y su mente trabajo a mil imaginando sus labios sobre los del conejito, o mejor aún, envolviendo su pene. 

The Purge | YM&TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora