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Seúl, Corea del sur - 7:00 pm

Aquel chico de cabellos plateados avanzaba moviendo su cadera al ritmo de aquella conocida alarma. 

Música para sus oídos. 

Lamentable no todos lo veían como él.

Su blanca máscara impidiéndole mostrar su sonrisa pero siendo necesaria. Caminaba aun bailando por las vacías calles de Seúl sin embargo su tranquilidad se vio interrumpida por una persona.

No traía máscara y en una mano tenía una gran hacha. Se acercó corriendo al peliplateado con una sádica sonrisa al ver que este no portaba ninguna arma, su camino se vio interrumpido y simplemente todo se volvió oscuro para aquel desconocido. 

El peliplateado rio en voz alta mientras se acercaba a recoger su pequeña arma, un boomerang de metal con cuatro navajas en forma de cruz. Amaba aquella arma, todos pensaban que estaba indefenso pero cuando se daban cuenta, las filudas cuchillas estaban cortando sus cuellos.

—No deberías salir antes, V

—Kitty Gang —puchereó —Sabes que amo este día. —el peliplateado saltó encima de un auto y con la hacha de su primera víctima golpeó el carro rompiendo sus lunas.

—Yoonie dile que par-

No termino de hablar debido a que alguien lo agarró del cuello empujándolo contra la pared más cercana, sintió como este mismo lo alzaba, prohibiéndole así el aire. Sus pequeños y rasgados orbes vieron la conocida mano tatuada.

—Kitty, nada de nombres afuera —susurró cerca de la oreja del contrario, logrando que las dos máscaras choquen entre si. 

Jimin agradecía su fuerza y elasticidad por lo que se empujo con una de sus piernas golpeando el abdomen del mayor, liberándose del agarre y aprovechando para luego enrollar sus dos piernas en la cintura contraria. 

—Deberías castigarme —murmuro. 

Yoongi aprovecho el que estaba cargando al menor para subirlo a su hombro y darle una nalgada. 

—Mañana aprenderás a comportarte —caminó, con Jimin riéndose en su hombro, hacia su amigo quien ahora ya tenía dos víctimas más. 

Una chica con dos colitas y una máscara con luces se le acerco al mayor, había estado observándolo y le había gustado el aspecto tan masculino del pálido. Jimin no se había percatado de ella por lo que se acerco donde estaba su mejor amigo.

—¿Qué hace un chico tan guapo solo? —puchereó la chica moviendo disimuladamente sus grandes pechos. 

—¿Qué hace una señorita tan guapa sola? —el mayor disimuladamente levantó la mirada buscando si realmente venia sola hasta que se topó con la mirada de su tierno novio. 

En un rápido gesto ella agarró con una mano su camisa y en la otra su nuca, juntando lo más que podía sus rostro, sin tener contacto por las máscaras. Yoongi le siguió el juego cuando vio a Jimin asentir mientras estiraba su mano en un gesto de que le siga, el mayor colocó sus manos en la cadera de aquella desconocida y la apegó a si mismo simulando una embestida, ella se quito la máscara y comenzó a besar el cuello del mayor mientras desabotonaba su camisa viendo los tatuajes en pecho, el contrario aprovecho para bajar su mano y agarrar su trasero, el de su bebé era mil veces mejor, pensó. Cuando aquella chica quiso quitarle la máscara para poder besarlo un disparo interrumpió todo. 

—Que tonta —habló el pequeño cachetón mientras guardaba su arma. Yoongi se limitó a sonreír mientras se acercaba a su pequeño aprovechando que estaba de espaldas para poder restregarse en él —Aléjate, le tocaste el trasero, que asco. 

The Purge | YM&TKWhere stories live. Discover now