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—¿Qué? 

Taehyung lo miro preocupado cuando su mano comenzó a temblar y sus orbes se llenaron de gotas saladas. 

Jungkook apretó fuerte su mano y en un parpadeó sus pupilas llenaron sus orbes y en estas solo había furia. Antes que el mayor pudiera reaccionar las manos de Jungkook estaban sobre su cuello y su espalda había chocado fuertemente con una pared. 

—De... de-ja —Taehyung no podía sentir el suelo y el aire cada vez le faltaba más —Sue... suel-ta 

El peliplateado trato de empujar con sus manos pero no logro nada y se lamentó haber faltado a la clase de Yoongi donde le enseñaba a liberarse. 

—Te di...diré do-donde —susurro como pudo. 

Los sentidos de Jungkook se activaron y lo soltó sin importarle su caída, simplemente se giro jalando sus cabellos y reprochándose mentalmente. 

Taehyung tosió fuerte mientras buscaba volver a llenar sus pulmones de aire. No entendía que había pasado pero sabía que Bunny no era el mismo que él que lo había ahorcado. 

—¿Como?

—¿Ah? —Taehyung se acomodó mejor en el piso ya más calmado. 

—¿Cómo lo conoces? 

—Mi mamá vivía en el mismo barrio. 

—Llévame. 

Taehyung hizo una mueca que no supo como interpretar y asintió vagamente. 

—¿Por qué? —susurro levantándose. 

—No te importa. 

—Claro que lo hace, lo conozco y quiero saber que le harás. 

—¿No es obvio? 

—¿Qué te hizo? 

Jungkook volvió a mirarlo molesto acercándose peligrosamente —No te importa. 

—No tiene nada, solo su esposa y una casa que no es suya —Taehyung se alejó —le harías un favor. 

Un pequeño click resonó en sus oídos. 

Era por eso que cuando lo buscó en Internet no apareció ni un mísero dato. El hombre no valía nada y aun así se dio el derecho de hacer lo que hizo. Jungkook gruño pateando la pared con furia y ni el ardor en sus dedos lo calmo. 

—Hey, conejito, te harás daño. 

Y Taehyung creyó que si las miradas matarán él ya estaría muerto desde hace rato. 

—Vamos. 

Taehyung asintió no dándole muchas vueltas y caminando hacía la dirección que se sabía al derecho y al revés. No estaban muy lejos pero en un carro llegarían mucho más rápido.

El camino fue realmente incómodo y aunque el mayor intentó muchas veces bromear, nada parecía disipar la molestia en su acompañante. 

—Esto es imposible —suspiro. 

Recibiendo la misma respuesta de las 100 veces anteriores en las que quiso hablar. Un gruñido. 

—Yo digo algo y tu dices "grr", digo hola y tu dices "grr" te digo que te mataré y sigues diciendo "grr", ¿Es que acaso eres un hombre lobo? 

Y a diferencia de las otras veces Taehyung escucho una combinación de un bufido con una leve risa. 

Quiso saltar de la emoción pero se limitó a sonreír sin ser visto. 

The Purge | YM&TKWhere stories live. Discover now