The Purge | YM&TK

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Sus parpados pesaban más que nunca, su nariz se arrugo por la molestia de recién despertar. Levanto uno de sus brazos para frotar despacio sus pestañas, pero se detuvo al sentir un leve gruñido en su oreja.

—Vuelve a dormir conejito, es temprano aun.

La voz ronca de Taehyung erizó por completos sus vellos, y solo atinó a hacerse más chiquito entre los brazos del mayor que rodeaban su cintura.

—Sueltame —susurro.

—¿Por que tan tímido de repente? Acaso no te acuerdas... lo que paso ayer.

Sus mejillas y orejas se pintaron de rojo fuerte y le golpeo las costillas al mayor para salir de la cama. Rápidamente reviso si estaba vestido y miro molesto al mayor al ver que tenia toda la ropa de ayer.

Taehyung no pudo evitar reírse mientras se incorporaba en la cama.

—¡No es gracioso!

—¡Pero mira como estas! Todo rojito y bonito, derrites mi corazón —el mayor acompaño sus palabras colocando sus manos en su pecho y sonriendo en grande.

Jungkook refunfuño antes de meterse de nuevo en la cama y darle la espalda al mayor. Taehyung solo se acerco a bajar un poco su larga polera y besar su hombro.

—Ya hablamos de ello, Kook, no volvería a tocarte sin tu permiso.

—Me tocaste el segundo día de conocernos, no confió en ti.

Taehyung rio recordando aquella vez. Solo quería cautivarlo, vaya que funcionó.

Siguió besando su pálida piel acercándose cada vez más a su cuello y cuando llego a este lo mordió despacio, su lengua no espero para lamer la pequeña mordida, segundo después volvió a clavar sus dientes esta vez dejando una marca.

Su mano acariciaba su cintura y cuando comenzó a bajar hacia sus pantalones, unos golpes en la puerta lo detuvieron.

—Muy interesante —abrió sin avisar haciendo que se separaran —, pero Jungkook te necesito en mi oficina. Ahora.

—Joder —gruño —que seas el jefe no te da el derecho de entrar sin tocar.

—Sí, sí, lo que tu digas —hablo Yoongi —, ¿Nos vamos, Jungkook?

Taehyung lo miro con molestia y sin pensarlo mucho hablo.

—En vez de estar queriéndote llevar lo mío, cuida lo tuyo, anda suelto y haciendo de las suyas, parece que ya te olvido.

Yoongi abrió sus rasgados ojos y su ceño se frunció de manera rápida. Sin embargo optó por no opinar.

—Jungkook, vámonos.

Taehyung solo se giro en la cama esperando que se vayan para hundir su cara en la almohada y reclamarse mentalmente. Era un tonto impulsivo. Cuando tenia los sentimientos a flor de piel no pensaba y decía lo primero que cruzaba su mente. Como en esos momentos.

(...)

El camino fue silencioso, asfixiante para el menor que seguía los pasos de su jefe, mientras este ultimo buscaba un sentido para las palabras de Taehyung. ¿A que se refería? ¿Jimin estaba haciendo cosas a sus espaldas? ¿Le estaba engañando? De solo pensarlo su sangre hervía dentro de su cuerpo. Sus puños se cerraron involuntariamente y su mandibulada se notaba tensa. Así se mantuvo hasta que llego a su oficina y vio su botella de whisky. No dudo dos segundos en servir un poco en el vaso transparente y tomárselo de un solo sorbo.

—Bien —susurro —, comencemos.

Jungkook siguió en silencio y observando su alrededor. Había estado antes, sin embargo las cosas se movían constantemente. Como el candelabro que antes estaba al lado del escritorio y ahora al lado de la puerta. Jungkook necesitaba saber donde y como estaba todo para poder sentirse cómodo.