The Purge | YM&TK

18

Yoongi estaciono su camioneta en frente de su hospital de confianza. Observo a Jimin aun dormido y sonrió por verlo tan tranquilo, sus deditos apretaban el cinturón abrazándolo por algo de cariño y sus labios se encontraban ligeramente fruncidos.

—Bebé precioso —susurro.

Se acerco y planto un pequeño beso en sus rosados belfos, sin más salió del auto dejando la llave dentro. Si tan solo hubiera tardado un segundo más habría notado la sonrisita que mostro Jimin por aquel despertar tan cariñoso.

El menor abrió sus alunados ojitos buscando a su mayor mientras desabrochaba su cinturón. Lo vio entrando al hospital por lo que se acercó a la llave para desactivar la alarma y poder salir sin hacer ruido. Bajó rápido siguiendo sus pasos hasta que lo perdió cuando llego al ascensor y no pudo entrar con él.

Yoongi por su parte subió por el ascensor hasta el piso al que le habían indicado ni bien pregunto por Kim Taehyung. No sabia que esperar, ni sabía que se iba a encontrar y por primera vez se hallaba nervioso. Taehyung era un gran amigo, era diferente a los demás y eso lo hacía especial. Pero también era el mejor amigo de su pequeño y no sabía que pasaría si algo andaba mal con el menor.

Caminó aparentando una tranquilidad que en esos momentos no tenía, el mal presentimiento en su pecho seguía ahí y lo tenia mordiendo sus pequeñas uñas.

—Hoseok —habló ni bien apareció en su campo de visión.

—Yoongi.

El menor se levanto y lo abrazo con cariño, sabía que al jefe no le gustaban tanto las muestras de afecto pero eran mejores amigos después de todo.

—¿Qué pasa, Hobi?

—Tae... esta bien, la cirugía salió bien.

Yoongi pudo soltar el aire que no sabia que estaba reteniendo.

—Me alegra much-

—Pero la cuchilla le hizo mucho daño, perdió mucha sangre y... la movilidad de esa pierna.

Yoongi lo miro sin saber como reaccionar o que decir. Su cabeza no procesaba el hecho de que Taehyung no podría camina-

—¡Yoonie! ¡Habitación 205!

Los dos mayores quedaron congelados al ver pasar corriendo al pelirosa con la sonrisa más grande que alguna vez pudieron contemplar.

Jimin corrió feliz olvidándose de tocar y entrando de golpe a la habitación de su mejor amigo.

—¡Que te largues!

—¡Taetae! —chillo Jimin.

Jungkook quedo en blanco al escuchar los dos gritos al unísono. Taehyung se acomodo en la cama sentándose en la orilla para poder pararse.

—Taehyung, escúchame, por favo-

—Jungkook ¡Maldita sea! ¡Vete! —Se intento levantar pero su pierna no reaccionó y cayo de lleno al piso.

—¡Taehyung!—grito el pelirosa.

—¡Váyanse de una puta vez! ¡No los quiero ver, largo!

Jungkook se intento acercar para ayudarlo a levantarse pero Taehyung fue más rápido dándole un puñetazo en la cara.

Los ojos del peligris se llenaron de lagrimas que se había obligado a retener y solo atino a hacerse bolita en el suelo.

—Váyanse —susurro —, por favor.

Jimin comenzó a llorar con fuerza mientras susurraba su nombre buscando su atención. Jungkook por su parte trataba de entender el dolor de su mayor pero nada justificaba que lo haya tratado tan mal. Tal vez Taehyung no era la persona que pensaba, tal vez se apresuro demasiado y el peligris no estaba destinado a ser su pareja.