Capítulo 40

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Estábamos llegando, Nerea estaba muy nerviosa.

Dábamos vueltas y vueltas, Nerea intentaba cogerme el volante para ir más rápido, pero no podía dejar que ella conduciera, no, peligro.

-¡Aaai para Nerea, me desconcentras! -No paraba de hablar sola.

Dejé el coche en el aparcamiento y entramos a dentro, le dije que la habitación de Jesús era la 212, en la planta 2 y tan pronto lo escuchó ya subió sola en el ascensor. Ni me dejó tiempo de entrar, qué tía xd.

*** NARRA NEREA ***

Subí sola en el ascensor sin darme cuenta de que había dejado a Helena abajo. Busqué por la habitación 212. Abrí la puerta y...

Una chica rubia de ojos azules se levantó del sillón que había en la habitación. Era Patricia. Miré hacia el otro lado de la habitación y me paré un segundo en la puerta, era Jesús, y sin perder un minuto más, tiré mi bolso en el sillón y fui hacia Jesús. Le besé. Sí, le besé. Estaba dormido, o eso parecía. Era el mismo, el de siempre. ¡Dios! No me podía creer que estuviera volviendo a ver a Jesús Oviedo, enserio.

-Holaa -Dijo una voz conocida. Era Helena, acababa de entrar por la puerta. -Ya veo que has encontrado a Jesús. -Me dijo, yo, le sonreí.

*** NARRA PATRICIA ***

Estaba sentada en el sillón tranquilamente, mientras observaba a Jesús, cuando de repente entra una chica de pelo castaño y ojos claros, no tenía pinta de enfermera, pero me sonaba mucho. Se quedó asombrada al verme, y me levanté. De repente, echa un vistazo a Jesús desde la puerta y sin más, se lanza corriendo a darle un beso. ¡De qué va! ¡Noooo!

Vuelve a entrar alguien por la puerta y esta vez, es Helena.

Helena habla desde la puerta con la chica y después la chica le presta atención a Jesús. Me acerco a Helena.

-Oye, esta le ha dado un morreo cuando ha entrado por la puerta, ¡A él! ¿Te parece normal? ¿De qué la conoces? -Le dije.

-No me extraña jajaja, ella es Nerea, su ex-novia, aunque se seguían queriendo, yo lo sé. Pero cortaron hace muchos años. Además, es mi mejor amiga.

-¿Y cuándo cortaron? -Dije cotilla.

-Puees, cuando Jesús la engañó con una tal Irene. Más o menos cuando teníamos 13 o 14 años. Desde ese momento, Nerea y Jesús sólo eran amigos, pero se morían el uno por el otro y veo que Nerea sigue haciéndolo.

*** NARRA HELENA ***

¿Porqué le interesaba tanto a Patricia la relación que había entre Jesús y Nerea? No lo entiendo.

-¿Sabes porqué Jesús está dormido? -Le dije a Patricia.

-¡Claro! Le pusieron anestesia, le operaron hace 15 horas. Sigo un poco preocupada, pero no es tan grave.

-¿Qué, operar? Nadie dijo nada de operar.

-Yaa, pero esque los médicos insistieron gracias a unas radiografías del cerebro. Ese chico le debió de dar muy fuerte...

-¿Y cuándo despertará? ¿Le pasará algo?

-¡Ah, Helena! Tengo que contarte algo sobre lo que le pasa a Jesús, pero no aquí, delante de ella no. Ven. -Me acercó al aseo. -Jesús puede olvidar parte de sus recuerdos, no del todo, pero parte, es lo que tiene esto, pero tranquila, irá a un psicólogo para que le ayude a recordar.

Me quedé sin respiración durante cinco minutos, sufrí un desmayo al escuchar eso. No respiraba. ¿Y si Jesús no se acordaba de mí? ¡Del beso! ¡De que un día me quiso! ¡Noooo!

-¡Aaaahh! -Volví a respirar, mi cuerpo estaba agitado, no sé si era por las máquinas que tenía a mi alrededor o por lo mal que lo había pasado en mis pensamientos. Estaba tirada en el suelo con muchos médicos rodeandome. Salí corriendo y me quité los cables que tenía en los brazos, iba corriendo hasta Jesús por el pasillo, ¿Qué hacía tirada en otra habitación? Bueno, iba corriendo hasta que me choqué con alguien. Di media vuelta y caí al suelo.

-¿Estás bien? ¡Lo siento! -Esa voz...

-¿Daniel? ¡Te tengo prohibido venir hasta el hospital!

-¿Qué Daniel? ¡Soy Jesús! -Dijo el chico moreno sonriendome.

-¡JEEESUS! -Le abracé.

Mis pensamientos se pararon.

¿Qué? ¿Qué pasaba?

Mis ojos recuperaron la vista y me levanté del suelo.

-¿Y Jesús...? -Dije por lo bajo. No estaba. ¿Había sido una alucinación?

*** NARRA NEREA ***

Estaba sentada en el sillón cuidando a Jesús, estaba dormido, pero yo estaba allí por si le ocurría algo. Patricia no estaba, no sabía exactamente donde había ido.

-Nerea... Nerea... -Escuché.

-¿Jesús? ¿Estás vivo? -Me acerqué a él. Ya sé que suena estúpido preguntar eso, pero era para asegurarme. ¡Había dicho Nerea! ¡Me recuerda!

-Hola... -Me dijo sonriendo cuando pudo recuperar la vista.

-Hola. -Le sonreí cogiendole la mano.

Había dicho mi nombre...

Pequeños Recuerdos「JD」Where stories live. Discover now