Capítulo 46

895 39 0
                                    

Hoy vendría a casa Christine, ella me enseñaría la redacción de la revista. Allí trabajaría a partir de ahora y la verdad, no me parecía tan mala idea.

Me levanté de la cama y noté algo dentro de mí, el bebé se movía. Fui a la cocina a desayunar y ver un poco la televisión. Hacía sol fuera. Hoy parecía ser un día bueno.

Encendí la televisión del salón y vi a Alberto con Víctor. ¿Qué? Había vuelto junto a él y Cova, pero ¿dónde estaba?

-¡Toc toc! -Escuché llamar a la puerta. Me desconcentré de mis pensamientos. Humm ¿quién sería?

Me levanté y fui a abrir.

-¡Hola! -Dijo una voz femenina.

-¡Desirée! ¡No puedo creerme que esteas aquí! -Era ella, la que me había ayudado a encontrar una vida mejor, una vida sin problemas. La abracé durante bastante tiempo y después la invité a entrar.

(...)

-Oye, el pelo corto te queda perfecto. -Me decía mientras sorbía café. Sonreí.

-Lo sé. -Me alagaba a mí misma. Ella se río y después retomó cara seria.

-Am, Helena -Me dijo.

-¿Si?

-Tenemos que ir a una revisión antes de que empieces a trabajar. No te preocupes por Christine, le he dicho que no venga.

-¿Tan pronto?

-Sí, hazme caso anda.

-Lunna, ¿te puedo hacer una pregunta?

-¡Claro! Dime.

-¿Qué hay de Daniel?

-Bueno, él está, quiero decir... -Se le veía preocupada.

-Lunna ¿qué pasa? -Me puse seria.

-Jesús -Se le llenaban los ojos de agua. ¿Qué estaba pasando?

-¡Jesús qué! -También me venían las ganas de llorar y aún no sabía porqué.

-No fue mi culpa, yo intenté que te sintieses mejor, fue todo muy rápido y... -Ahora si que estaba llorando. -Jesús está muerto. -Me quedé de piedra. ¿Qué...? No podía ser, cuando me fui había mejorado bastante. ¡Es imposible!

Puff, joder, no.

Nerea...¡Nerea! ¿Lo sabrá?

Mi mente no para de pensar en los buenos recuerdos que he tenido con Jesús, él era una parte muy importante de mi vida, tan importante como Dani.

-¿A qué te refieres? -Dije mientras un mar de lágrimas caía en cascada por mi cara.

-Yo... Patricia me ayudó, ella quería lo mejor para ti... -Se quedó callada por un segundo- Le dije a Patricia que cuando volvieran a casa te dijera que Jesús estaba mejor, pero según los médicos cada vez empeoraba más, había contraído una enfermedad que le impedía recordar cosas, que acababa con su mente. Yo ya sabía que estabas en esta situación antes de ingresar en el hospital, Helena, quise que fueras feliz, que tú y tu hijo pudierais tener una vida tranquila y sin mucha fama. Ahora Dani está destrozado, ha ingresado en un psiquiatra y le ayudan con rehabilitación. Patricia está desconsolada, todas las noches llora por Jesús, por las cosas tan fuertes que los unían. Y yo no sé que hacer...

-¿Y Nerea...? -Pregunté preocupada.

-No sé nada de ella por ahora, lo siento mucho, de verdad. -Cogió un pañuelo y se secó los ojos.

El corazón se me había roto en pequeños pedazos, ahora quería volver junto a ellos, junto a las personas que me habían apoyado durante mi vida, pero era tarde. No podía hacer nada, sólo permanecer aquí, con mi nueva vida.

Pequeños Recuerdos「JD」Where stories live. Discover now