Pequeños Recuerdos「JD」

Capítulo 52

Volví a girarme, para ver si era él. Aunque hubiera 0'1% posibilidades de que fuera él, yo estaba segura de que sí lo era. ¿Cómo no voy a reconocer a uno de mis mejores amigos?

Pero cuando volví a mirar ya no estaba, es como si se hubiera desvanecido.
Decidí pasar de largo y seguir con la compra.

Dakota me pasó las bolsas y yo las metí en el maletero del coche. Puse a Dakota en su silla del coche y yo me senté al volante. Antes de encender el coche miré la lista de la compra para ver si estaba todo.

-Oh mierda, -dije agobiada- ¡La cena!
Puf, me había olvidado completamente de la cena. Mi cabeza es un revoltijo de cosas desordenadas que ni siquiera yo puedo descifrar.

Arranqué el todoterreno y me dirigí camino a casa.

Al llegar, Lunna se encontraba en el salón acabando de colocar el árbol. Sólo le faltaban unas pequeñas ramas. Dejé las llaves en la cocina y fui hacia ella con una lista de comida en la mano.

-Ems, Lunna, necesito que me hagas un favor.

-Sí, claro, dime.

-¿Puedes ir a comprar la cena mientras yo y Dakota decoramos el árbol?

-Uf, vale. -Cogió las llaves otra vez y se marchó por la puerta.

-Ay, gracias, gracias. -Le di un beso en la mejilla antes de que se fuera.

Me di la vuelta hacia Dakota y puse las manos en la cintura.

-Bueno pequeña, a trabajar.

Estuvimos como una hora colocando todo y decidimos darnos un pequeño descanso. Dak estaba viendo la tele mientras yo estaba en la cocina bebiendo un poco de limonada.

Llené dos vasos y me acerqué al sofá, junto a ella.

-Bueno Dak, ¿qué le vas a pedir a Santa este año? Y no me digas que otro Furby, porque ya tienes cinco.

-No, este año quiero algo diferente. Algo que llevo esperando a tener desde hace muchos años, pero que nunca me ha traído.

-¿Y qué es eso que tanto deseas?

-Un papá.

Oh...

Se me había roto el corazón.

Había dicho que quería un papá por Navidad...

-Dak, cariño, Santa no puede traerte un papá.

-Pero ¿y si me lo trae? Además, todas mis amigas tienen un papá y yo no. -Se le cayó una lágrima.

-Dak, tu papá está muy lejos, de viaje.

-Mami, yo quiero uno de verdad.

¿De verdad?

-¡Riiiing!

Escuché que timbraban a la puerta.
Debía de ser Lunna, que venía con la compra.

Me levanté del sofá y fui a abrir la puerta.

-Hola. -Me dijo él. -En Navidad la familia tiene que estar unida ¿no? -Llevaba un ramo de rosas blancas en la mano, mi color favorito.

Entonces recordé una canción, sí, una canción que definía muy bien ese momento.

So love me like you do.