Epílogo

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-¡Ahh! -Abrí los ojos sobresaltada, como si hubiera tenido una pesadilla, pero no me acordaba de nada, absolutamente. Sentí cómo el aire volvía a recobrar mis pulmones.

-¡Se ha despertado, se ha despertado! -Escuché gritar a alguien con la voz entrecortada. Después de unos segundos reconocí esa voz. -Helena, hola-. Podía distinguir una sonrisa muy grande en el rostro de una persona.

-¡Helena! -Esa era la voz de una niña.

Miré unos instantes a la gente que me rodeaba y sentí que me volvía a asfixiar.

-¡Donde estoy! ¡Qué es esto! -Dije muy alterada, no podía entender lo que me estaba pasando. Cuando no me di cuenta, estaba grirando y una enfermera se acercó con una jeringuilla-. ¡Nooo!

Pii piiii piiiii pii...

Sólo escucha el ruido de la máquina que calculaba mis palpitaciones.

Una ligera brisa me acarició el pelo.

-¿Mejor? -Me dijo alguien.

-Sí. -Contesté.

-Helena, soy Nerea.

-¿Nerea? -Dije extrañada.

-Sí. -Sonrió-. ¿No te acuerdas? Estábamos cogiendo las maletas cuando te caíste por las escaleras y te diste un buen golpe, estaba preocupada, no reaccionabas y tus padres nos llevaron al hospital.

-¡Qué! ¿Mis padres?

-¡Claro! Que no tienes 18 años ehh -Me dio un golpecito en el brazo.

-Auchh, espera, ¿entonces todo ha sido un sueño? ¿No es real? -Me quedé en shock. ¿Nunca he conocido a Dani? ¿Y qué ha pasado con Jesús? ¿Lunna es real? ¿Y dónde está Dakota?

-¿A qué te refieres? -Dijo ella extrañada.

-¿No lo sabes?

-Pues claro que sí. -Dijo con ironía.

-Oh dios, no me lo creo... -Todo este tiempo, y nada ha sido real...

-¿Cuándo piensas decírmelo?-Dijo ella ansiosa por que le contara lo que había “soñado”, si se puede decir así.

-No, no es nada, sólo son sueños, o quizás pequeños recuerdos...

Pequeños Recuerdos「JD」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora