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Luna miraba la televisión cansada, no tenia idea de lo que pudiera hacer sola en su casa vacia además de ver películas que ya había visto muchas veces, pero no tenía otra opcion.
Suspiró al escuchar el timbre de su casa, se puso sus zapatos para bajar las escaleras lentamente, no tenia mucho animo para un domingo sin nada que hacer, cuando llegó a la puerta la abrió, pero al verlo sonrió.
─Hola Luna, te traje esto─Miró a Jaeden emocionada tomando las flores color rosa que tenía en su mano.
─Gracias! Te quiero mucho!─Los dos rieron cuando Luna ya casi ni tocaba el suelo por abrazarlo.
Nunca se había detenido a pensar sobre lo demostrativa que era con las personas que quería pero no le afectaba ser así, intentaba que la mayoría de veces la gente supiera el aprecio que Luna sentía hacia esas personas y Jaeden lo sabia muy bien, siempre recibía al menos una pequeña tomada de manos o un te quiero de parte de ella, aunque fuera muy siempre Luna siempre se preocupaba de hacer notar el cariño.
─Te amo, son...preciosas, es...que me siento como una princesa─Rió emocionada dejándolo pasar.
─Porque lo eres─Jaeden besó su mejilla muchas veces provocando que Luna riera con mas fuerza.
─Y tu eres mi principe─Tomó la mano de Jaeden para que subieran a su habitación.
Por un tiempo Luna había olvidado su conversación con Maddie el día anterior, de la angustia y la confusión que había sentido ese momento, lo había olvidado. Cuando lo recordó no le prestó tanta importancia, sabia que Jaeden la amaba y que simplemente su amiga se había confundido con algunas de las palabras de el, así que ignoró la pregunta que pensaba hacerle y dejarlo pasar.
─Te quería mostrar esto, ayer fui al centro comercial y te compre esto─Tomó el peluche que estaba encima de su cama estirándoselo.
─Oh...gracias, no debías preocuparte.
─No es nada, me gusta preocuparme por ti─besó su mejilla con una sonrisa─¿Y que hiciste ayer?
─Solo estuve en casa─Suspiró con una sonrisa─¿Que hacías?
─Veía una película─Los dos bajaron para sentarse frente a la televisión cual estaba en pausa.
─¿Cual? Déjame adivinar...es...
─¡Te equivocas!─Rió poniendo las manos de Jaeden arriba de su cabeza─Veía la princesa y el sapo.
─¡Esa iba a decir!─Los dos rieron para quedarse mirándose en silencio.
─Mentira, ibas a decir las tipicas dos que siempre vemos juntos. Y tu, eres el sapo.
─No soy el sapo.
─Si lo eres, pero, cuando te bese te...convertirás en el príncipe.
─¿Podrías soltarme las manos?─Luna negó con una sonrisa antes de besarlo.
Ella sonreía entre el beso, amaba los momentos donde solamente podía estar con Jaeden sin pensar otra cosa, al menos hasta que se separó recordando lo del día anterior.
─¿Que pasó?─Jaeden hizo una mueca acercándose para besarla otra vez.
─Nada─Murmuró entre el beso─¿Vemos la película?
─Es que cambiaste muy rápido de animo─Luna soltó las manos de Jaeden acomodándose en su pecho.
─Nada...estoy bien.
─No te notas bien.
─Lo estoy ¿si?─Hizo un intento de sonrisa poniendo la película.
Luna empezó a sentirse incómoda entre los brazos de Jaeden, quería preguntarle a su novio la razón de que por que Maddie pensaba que eran amigos pero le daba vergüenza y tenia miedo a la respuesta aunque no se la imaginara.
─¿Por que estás tan silenciosa? La mayoría de veces hablas mucho.
─Jaeden creo que...me estoy sintiendo mal...─Se separó acomodándose en el sillón─Papá llegará pronto...así que...puedes ir a casa, no te preocupes.
─¿Donde te duele?
─Ahm...no importa, puedes ir a casa.
─Pero venia a pasar el día contigo, no solo por unos minutos.
─Jaeden, estoy bien─Tomó sus mejillas para besarlo cortamente.
El se fue algo confundido de la casa de Luna, el resto del dia y la noche se quedó pensando sobre ella.
Al otro día Luna sabia que Jaeden iría a buscarla a casa por lo que eso la ponía algo nerviosa, tratando de buscar alguna excusa por lo que había pasado ayer, cuando el llegó a casa tomó la mochila lo mas rápido que pudo para cerrar la puerta y subir al autobús siendo seguida por Jaeden.
─¿Por que subimos?─Su novio tomó su mano tratando de asujetarse de alguna parte, la casa de Luna no estaba lejos de la escuela y la mayoría de los alumnos ya habían subido a ese entonces.
─Quería probar como era viajar aquí, cómodo ¿no?
─No, nada cómodo─Suspiró tratando de respirar por el ahogado aire adentro.
Luna tomó como pudo su celular y sus audífonos para pasarle uno a Jaeden y poner una canción aleatoria.
─¿Como te sientes ahora? ¿Muy mal?
─No, ya...se me pasó el dolor, no te preocupes.
─Está bien─Los dos se fueron en silencio tratando de escuchar la música.
Cuando llegaron a la escuela Jaeden suspiró sacándose el suéter que traía─Nunca mas intentes subir a eso, es...agotante.
─Fue...divertido.
─No, para nada─Luna tomó la mano de Jaeden para caminar hacia la escuela aunque fue soltada cuando el vio a sus amigos, incluyendo a Maddie.
─¡Hola chicos!─Sonrió.
─hola, ¿como están?─Mientras Finn preguntaba Luna agachó la mirada al suelo evitando la mirada de Maddie.
─Bien, yo...iré a mi salón, nos vemos─Se acercó a Jaeden para besarlo pero cuando el corrió la cara para recibir un beso en la mejilla ella disminuyó su sonrisa ─Adiós─Sin mirarlos caminó hacia adentro sintiendo ganas de llorar.
A Luna no le gustaba ser sensible y sentirse tan débil frente a los demás aunque para esta oportunidad le dolió, Jaeden nunca había hecho eso anteriormente.
