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Acomodando su cabello frente al espejo sonreía, convenciéndose que sería un gran año ¿Y por que no lo sería? Nueva escuela, tal vez conocería gente nueva y formaría su grupo de amigos por los pocos años restantes de escuela. Todo era un buen ambiente, olvidando los problemas de otros años escolares y enfocándose hacia el futuro, como siempre decía.
─relajate, no es para tanto, además Jaeden te acompañara─Su padre salió de la cocina.
─Si, lo se, estoy segura que haré amigos, no estoy nerviosa...—
—Están tocando la puerta y ni siquiera lo notaste, estás nerviosa—Sin prestar atención corrió hacia la puerta, sonriendo al verlo frente a ella.
─te extrañé─susurró y Jaeden le sonrió pasando sus brazos por la cintura de la chica.
─También yo, aunque nos vimos antes de ayer así que...—Riendo siguió—¿Estás nerviosa?
─No lo se, no, espero que este año sea mejor que los otros. Aunque olvidando lo el resto estoy emocionada—Pasando sus manos por su cabello dio su ultimo intento de peinarlo, sin conseguir éxito.
─No debes preocuparte ¿Si? Te prometo que todo saldrá bien, estoy completamente seguro.
─eres tan lindo─Luna puso sus manos en los hombros de el y lo besó cortamente.
─ya es tarde, a que horan tenían que ir?─los dos se separaron al escuchar la voz de el adulto.
─ahora, así que...¿estas lista?─Metiendo sus manos en sus bolsillos sonrió tímidamente.
─iré por mi mochila─Con emoción subió las escaleras para tomar su mochila, apenas pesaba.
─cuidala si?─el papá de luna le habló a Jaeden─es algo difícil para ella adaptarse y...quiero que la acompañes.
─si lo se, estaré con ella─Sonrió nervioso, lo conocía bastante, y sabía que si se equivocaba en algo con Luna no le iría bien, era muy grande su preocupación por Luna, y era entendible, pero a veces le daba un poco de miedo.
Si lo se, estaré todo el día con ella—Sonriendo con nervios desvío su mirada, hace años lo conocía y sabía que si hacía algo que perjudicara a Luna de cualquier manera sería peor. Pero entendía el motivo, aun así el miedo no desaparecía.
─¡Estoy lista!─Abrazando a su padre por los hombros sonrió, asustándolos.
—Bien, entonces creo que...debemos irnos—Tomándole la mano habló, soltando una pequeña risa al sentir como ella entrelazaba sus dedos.
Luna, no te olvides de llamarme, y ten cuidado ¿Si?—Asintiendo besó su mejilla.
—Está bien, nos vemos en la tarde—Junto al chico cerraron la puerta de la casa. Ella parecía mas nerviosa que el, aunque estuviese confiada de ella misma era imposible olvidar sus antiguos intentos de hacer amigos, pero había que centrarse en el presente ¿No?
─Vamos Luna....no debes estar tan nerviosa, no creo que sea la gran cosa.
—Espero que no lo sea ¿Crees....que luzco bien? No quiero dar una mala impresión y tendría que devolverme a casa. Enserio deseo que me vaya bien....—Dando un suspiró cerró sus ojos.
─te ves bien Luna─la abrazó por los hombros─luces como una princesa.
─y tu como un príncipe─Los dos se avergonzaron y sonrieron.
─eres muy cursi.
─Tu también lo eres—Avergonzada miró hacia adelante, soltando una risa.
El camino parecía eterno para la chica, aunque la música que escucharon en el camino la había distraído mínimamente. Al llegar al frente de la escuela no parecía la gran cosa, era casi idéntica y eso le provocaba el fuerte dolor en su estomago, intentando ignorarlo siguió caminando sin soltar la mano a Jaeden, solo debía pensar que todo estaría bien.
Te iré a dejar a la dirección para que te presenten la escuela. Aunque ten claro que también cuando nos veamos te la presentaré yo ¿Si?—Besando su cabeza siguieron caminando, Luna poco concentrada asintió sin despegar la mirada de los alumnos que pasaban.
—¿No estaremos juntos en el receso? Se supone que así sería...—
—No lo se, depende de tu horario. Pero si no nos vemos nos juntaremos en la salida, tranquila—Suspirando tocó la puerta antes de abrirla lentamente—Permiso.
—Buenos días, oh, tu eres...¿Luna? ¿Me equivoco?—Negando bajó la mirada—Pasa, te mostraré donde tienes que ir—Haciendo una pausa tomó unos papeles y sonrió—Y...Martell.
─¿si?─
—¿Puede llevar a la señorita Ziegler a su salón?—De reojo la chica miró a la otra persona en la oficina.
—Ahm....Me llamo Jaeden ¿Que...clase tienes?—Tímidamente preguntó, mientras que Luna mordía el interior de su labio incomoda.
─literatura.
—Bien, sígueme, yo te mostraré donde es el salón—La chica rubia asintió saliendo de la oficina junto a el.
Luna suspiró mirando los brillantes trofeos que habían, ignorando el hecho de lo sola que se había comenzado a sentir desde momento, sin el a su lado parecía todo más difícil, sus nervios desaparecían si estaba con el. Pero debía aceptar que estaría así por un tiempo. Todo comenzó a dificultarse desde ahí.
