Don't Leave Me [STEREK]

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[Viernes]

—¿Estás seguro de que quieres ir a trabajar? —Cora miró a Derek desde la puerta de la habitación mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en el umbral de la misma.

—Sí, estoy seguro, quiero trabajar para ayudarte con los gastos del viaje, hoy me pagan —se encogió de hombros mientras se colocaba la camiseta.

—Tu jefe llamó y dijo que no tenía problema con darte el día —informó para intentar convencerlo.

—Cora, serán solo unas horas, tranquila, puedo con ello —sonrió tomándola por los hombros y besando su frente— Estaré bien, y si no es así te llamaré, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, ten cuidado, por favor —pidió casi rogando.

—Lo tendré, no debes preocuparte por mí, haz lo tuyo y yo estaré bien —le sonrió por última vez antes de bajar por las escaleras para dirigirse a la entrada— Adiós, Cora —gritó desde allí.

De camino al trabajo pudo ver a cierto chico castaño acercarse a su lado con una gran sonrisa y sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Hola, Hale —sonrió el chico a su lado y lo miró fijamente— ¿Cómo estás?

—Bien. Liam, debemos hablar —soltó sin más y sin previo aviso.

—Claro, pensaba decirte lo mismo, sabes, necesito hablar contigo —se encogió de hombros— ¿Hoy cuando termines tu turno en tu trabajo?

—Me parece bien, nos vemos en el Burger King que está en la esquina —dijo por último y le guiñó un ojo— Te veo luego, no quiero llegar tarde —saludó con su mano y aceleró el paso para poder llegar al Starbucks.

—Hola, Derek —saludó Verónica al verlo entrar en el local.

—Hey, Vero —respondió y le sonrió— ¿Cómo estás?

—Bien, algo feliz —dijo la pequeña chica mientras se apoyaba en el mostrador— ¿Y tú?

—Mejor que ayer seguro —dijo mientras se posicionaba en su lugar— ¿Y Kevin?

—Algo desaparecido, dese ayer había comenzado a actuar extraño, sabes —se encogió de hombros— He querido hablar con él y saber si algo le sucedía pero no he podido contactarlo, además, no suele llegar tarde, definitivamente algo le sucede.

—Si quieres más tarde, cuando vayamos al club podemos pasar por su casa, si aún no logramos comunicarnos con él —ofreció— Él iba a ir con nosotros así que debemos saber si lo recuerda y si quiere ir.

—Tienes razón, sería una muy buena idea —ella le dedicó una sonrisa— Pensé que lo del club nocturno no seguía en pie —ahora una mueca pensativa se hizo presente en su rostro.

—Bueno, después de las complicaciones de la vida necesito salir, sabes, no me lo perdería por nada del mundo —suspiró.

—Entiendo, la vida a veces puede parecer un calvario —rodó los ojos— Pero hoy vamos a despejarnos y a pasarla bien.

—Así me gusta —le guiñó un ojo— Bueno, hoy solo somos nosotros dos —tembló un poco— Será difícil pero tendré que hacer las bebidas y entregarlas yo.

—Vamos, verás que no es tan difícil, además, yo voy a guiarte.

—Bien, espero no arruinar nada — sonrió y vio la puerta abrirse— Estamos abiertos.

—Vamos a hacerlo tan bien que tendrán que pagarnos extra —dijo Verónica con voz firme y Derek rio— Bueno, no es posible pero sabes cuál es la intención de lo que acabo de decir.