Don't Leave Me [STEREK]

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Maratón 4 de 5

[Miércoles]

Aquel día, Derek había decidido quedarse a descansar en su casa. Cora había ido a trabajar ya que no quería que le descontaran tanto sueldo, ya había faltado un día, no tenían que ser dos.

Se despidió de su hermano dejándole algo de dinero por si quería ordenar algo para comer ahí.

Derek estaría bien.

Mientras tanto, Liam se encontraba en su casa junto a Theo, después de que Derek les avisara que no iba a ir a la escuela, ambos habían aprovechado la mañana con algo de sexo.

El castaño se encontraba al borde de la cama fumando un cigarrillo mientras miraba la tele. Su rostro se encontraba inexpresivo, como si algo le molestara pero él no dejara que eso afectara en sus expresiones.

—Hey, ¿todo bien? —Theo se sentó a su lado mientras lo miraba fijamente.

—¿Cómo debería estarlo? —respondió y se encogió de hombros dejando a la vista a un Theo confundido— Lo siento, seguro no lo entiendes —sonrió apenado— ¿Quieres comer algo? Debo tener snacks en la cocina o algo así —se encogió de hombros.

—Bien, pero tendrás que hablarme de lo que te sucede, hace días que estás así —dijo parándose y siguiendo a Liam hacia la cocina.

—Creo que puedo contarte a ti, después de todo, no eres Derek, ¿cierto? —dijo mientras suspiraba— Bien, esto empezó hace como cinco años.

—Esto se pone interesante —Theo se sentó en la mesa de la cocina con las piernas abiertas y sus pies colgando de la misma— Continúa, ansío saber qué se esconde en los lugares más profundos y oscuros de tu misteriosa cabeza.

—¿Continúas yendo a clases de literatura? —preguntó divertido mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en el refrigerador de costado.

—Eso no importa, continúa —se quejó y rodó los ojos consiguiendo una suave risa del castaño—Es lindo verte reír después de días en los que solo te veías inexpresivo —le devolvió la sonrisa—Continúa, por favor.

—Bien —Liam se aclaró la garganta— Derek y yo nos conocemos desde que tengo memoria, hemos sido amigos como desde los ocho años, pero hace unos años, específicamente cinco, él pasó por demasiadas cosas solo, yo estuve ahí para él, nunca me fui de su lado —una boba sonrisa se hizo presente en su rostro— Nunca me alejé, pero luego las cosas comenzaron a ser demasiado extrañas para mí, no para él, pero para mí lo fueron —hizo una pausa soltando un fuerte suspiro mientras se encogía en su lugar— Comencé a sentirme extraño estando junto a él, tanto que llegué a alejarme inconscientemente. Él se enfadó conmigo y creyó que yo no quería continuar siendo su amigo o algo así —sonrió nuevamente mientras los recuerdos volaban a su mente— Me costó hacerle entender que nada malo sucedía con él, que simplemente yo me había alejado y sin saber la razón. Tiempo después volvimos a ser amigos y ahí fue cuando comenzamos a tener sexo cada vez que queríamos, éramos algo así como amigos con derechos. Fue mi mayor error, tiempo después entendí que quizá sentía algo por Derek —miró hacia otro lado sintiéndose un idiota.

—Ósea que... tú lo amas —dijo entendiendo la situación.

—Algo así —bufó— Odio hablar de esto, odio siquiera pensarlo, no me gusta para nada, Derek está ahí, confiando en mí y yo estoy aquí, sintiendo cosas por él, como si alguna vez fuera a fijarse en mí —sonrió apenado— Nunca pude decirle, alguna vez intenté decirle algo, pero siempre él comenzaba a contarme sobre las personas con las que se acostaba o me contaba sobre las personas que le gustaban, no era lindo para mí. Además, no quiero que se aleje por creer que así podría no ilusionarme, sabes, nunca podría hacerme ilusiones con él.