Don't Leave Me [STEREK]

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[Jueves]

—¿Estás seguro de que quieres irte? —el doctor miró a Derek alzando una ceja— Si aún no te sientes del todo bien puedes quedarte aquí un día más, no tenemos problema con eso.

—Estoy bien, necesito volver a mi casa y a mi rutina diaria, no me gusta mucho la idea de estar aquí —dijo mientras se encogía de hombros.

Se iba porque sabía que Jacob estaba ahí, no quería volver a verlo, no podía, tenía ese poder de hacerlo sentir vulnerable, impotente, inútil, por alguna razón provocaba que Derek se viera como un débil niño pequeño, le tenía demasiado miedo.

—Bien, pero tendrás que venir mínimamente cuatro veces por semana, ¿de acuerdo? Debemos llevar algo así como un registro de tu avance —le sonrió y puso una mano en su hombro.

—En unos días nos vamos de la ciudad —comentó mientras rascaba su nuca— Aún no sabemos muy bien hacia dónde.

Cora lo miró con curiosidad y después sonrió de lado.

—Bueno, ustedes me avisan hacia dónde y yo me contactaré con unos compañeros, ellos podrían ayudarte con tu tratamiento y hacer un seguimiento de tu avance —le guiñó un ojo— ¿Bien?

—Me parece bien —respondió mientras veía a Cora acercarse a él y abrazarse a su brazo.

—Bueno, muchas gracias, doctor —dijo la chica mientras miraba al hombre a su lado y le dedicaba una sonrisa.

—Solo hago mi trabajo —respondió mientras los veía salir por la puerta.

—Veo que estás muy seguro con respecto a irnos —Cora lo miró fijamente mientras se dirigían hacia el auto— Y algo apresurado por lo que se ve.

—De alguna forma me emociona —se encogió de hombros— Quiero irme apenas termine el mes, sabes, siento que realmente lo necesitamos y que realmente nos hará bien.

—Está bien, ¿a dónde quieres que vayamos? —preguntó ella mientras se subían al vehículo.

—¿Hay algún lugar al que tú siempre hayas querido ir? —interrogó mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—California —sonrió dándole arranque al motor— Es como un sueño, aunque no sé realmente por qué.

—Ahí fuimos para el concurso de deletreo —comentó— Es un lindo lugar para empezar de cero, me gusta.

—Entonces, ¿iremos a California? —había cierta emoción en su voz.

—Iremos a California —afirmó— Intenta sacar los boletos de avión para el sábado de la semana que viene, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, para el sábado de la semana que viene ya estaremos en un avión directo a California, hermanito —lo codeó un poco mientras conducía.

—Será genial —se acomodó en su asiento y miró por la ventana.

Al pasar por el Starbucks que estaba en el centro de la ciudad, en el que el trabajaba, pudo tener una fugaz imagen de Liam sentado junto a un hombre castaño en una de las mesas manteniendo una conversación mientras ambos bebían café.

—Pude ver a Liam con su padre —le comentó a su hermana.

—¿Está en la ciudad? ¿Ha venido a verlo? —preguntó ella con curiosidad mientras se estacionaba frente a su casa— En realidad, ¿Liam accedió a verlo?

—Al parecer sí, y sí, me había contado que vino a verlo y quería hablar con él, me sorprende que al final haya accedido a verlo, suele ser algo terco —se encogió de hombros y bajó del auto.