Capítulo 77

795 78 32
                                    

Sin saber lo que estaba pasando, decidí entrar por la puerta que se encontraba frente a mí para descubrir el porqué me encontraba en aquel lugar.

No tenía ningún tipo de sentido que hubiera muerto: estaba en mi habitación, por lo que sería muy difícil que hubiese muerto sin enterarme a pesar de que me estuviese concentrando en meditar.

Nada más abrir la puerta me encontré con Belfegor tumbado en su sofá de siempre.

— Muy buenas —me dijo nada más verme—. ¿Qué te trae por aquí?

— Pues la verdad es que no lo sé, estaba meditando tranquilamente en mi cuarto y de repente he aparecido aquí —le confesé.

— Entiendo...

De pronto sus ojos brillaron ligeramente durante un segundo y sentí como un escalofrío recorría todo mi cuerpo.

— Qué curioso, parece que has comenzado a utilizar el parásito para reparar tu alma... —dijo tras unos segundos.

—¿Cómo? —pregunté yo sin entender nada.

— ¿Cómo explicártelo para que lo entiendas...? Es como si tu alma fuese un jarrón roto y utilizases el parásito como pegamento para pegar los trocitos: no va a ser demasiado bonito, pero desde luego va a ser funcional. Seguramente cuando termines de utilizar el parásito para reparar tu alma obtendrás algunas de sus características de forma permanente... Puede que incluso cuando mueras y renazcas como un individuo completamente distinto conserves parte de esas ventajas.

—¿Eso significa que voy a ser medio demonio o algo así? —le pregunté confuso.

— Pues la verdad... es que no. Convertirte en demonio es algo más complicado y que requiere bastantes pasos y condiciones que actualmente no cumples —me respondió—. Pero te recomiendo seguir meditando de esa forma: si sigues así no deberías tardar demasiado en estar en perfectas condiciones.

—¿Y sabes por qué estoy aquí?

Belfegor suspiró y se encogió de hombros antes de responderme:

— Probablemente hayas venido sin querer al meditar. Has utilizado la conexión que existe entre el parásito y yo para llegar hasta aquí, y probablemente te ocurra varias veces hasta que seas capaz de controlarlo a voluntad.

— Entonces lo siento si te molesto en las próximas semanas trayéndote aquí... —me disculpé incómodamente mientras me rascaba la nuca.

— No te preocupes, yo no estoy realmente aquí —dijo él sonriendo—. Esto solo es un espectro de mi propio ser. De hecho, todo este lugar no es real, puedo modificarlo a mi elección sin ningún tipo de restricción.

Entonces Belfegor dio dos palmadas y las paredes y el techo de la habitación desaparecieron para que de repente apareciese un inmenso mar y un cielo totalmente despejado, de tal forma que el suelo de la habitación quedase flotando sobre el agua.

—¿Ves? —empezó a reírse.

— ¿Entonces tu verdadero cuerpo está en algún otro lugar? —le pregunté curioso.

— Así es. Y para ser más precisos, ahora mismo estoy en el inframundo en una habitación exactamente igual a esta tumbado en un sofá exactamente igual a este.

En ese momento le miré sin saber bien qué responderle, ya que lo que me acababa de decir me parecía demasiado absurdo.

— Bueno, ya me he cansado de esta conversación —dijo Belfegor de repente—. Va siendo hora de que vuelvas a tu cuerpo, ya me contarás cómo ha ido todo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 05, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora