Capítulo 38

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—¿A tu templo? —le pregunté confuso.

— Es una larga historia, ya te la contaré mientras estemos de viaje —me respondió Chain.

En ese momento, la niña que estaba tendida en el suelo se despertó y comenzó a mirarnos asustada.

— Aiden, haz que se beba lo que hay en este frasco —me pidió mientras me pasaba un recipiente de cristal con un líquido rojo dentro.

Yo decidí hacerle caso, así que me agaché y le acerqué el frasco a la pequeña, quien reaccionó cogiéndolo con las manos, oliendo su contenido y bebiéndoselo después.

— Ahora utiliza [Costura] y prepárale algo de ropa: no podemos dejarla ir por ahí con esos harapos —me ordenó Chain.

— Ahora mismo —respondí sin oponerme.

Utilizando unas cuantas telas que nos habían sobrado de encargos anteriores me las arreglé para hacerle un vestido, y a pesar de que no acerté a la primera con las medidas, después de algunos intentos conseguí que le quedase perfecto.

Acabado mi trabajo, le entregué el vestido a Chain para que vistiese a la niña. Después de hacerlo, Chain decidió que era necesario acostarla en una cama para que pudiera dormir, así que la acostó en su cama mientras él dormía a sus pies en su forma de gato.

A la mañana siguiente, Chain le preparó el desayuno y la niña se lo comió. Al parecer, después de despertarse la pequeña comenzó a confiar en Chain y empezó a seguirlo y a hacerle caso.

No obstante, cuando yo intenté hablar con ella se escondió rápidamente detrás de las piernas de Chain como si me tuviese miedo.

— No te lo tomes como algo personal —me dijo Chain—. Al fin y al cabo ha sufrido mucho y es normal que ahora tenga miedo a las personas de las que no sabe nada.

— ¿Y por qué a ti te hace caso y a mí no? —le pregunté sin entenderlo.

— Fácil —me respondió riéndose—. Eso es por que yo soy un gato muy mono y tú eres un rarito que lleva en todo momento un cuchillo colgando de la cintura.

Al oír esa respuesta oculté rápidamente el cuchillo que había encontrado el otro día en la mazmorra y lo metí en el bolsillo.

— Ahora vete a prepararlo todo, hoy mismo nos iremos de la ciudad —me dijo Chain.

— Está bien —respondí yendo hacia mi cuarto.

Después de reunir algo de ropa con la que poder cambiarme y de coger algo de dinero, decidí visitar la tienda en la que había comprado mi libro mágico para ver si podían valorar la calidad de mi nuevo cuchillo.

— Buenas —dije al entrar por la puerta de la tienda.

— ¿Qué te trae hoy por aquí, joven? —preguntó el dueño de la tienda desde detrás del mostrador.

— He traído un cuchillo que he conseguido hace poco para ver si me puedes decir algo de él. Sé que está pensado para poder utilizar magia con él, pero me gustaría saber más —le expliqué mientras posaba mi cuchillo sobre el mostrador.

Entoces él lo agarró con las dos manos y lo observó detenidamente. Después de mirarlo durante un rato comenzó a hablar.

— Es un cuchillo base, de estudiante para ser exactos —me dijo.

—¿De estudiante? —inquirí.

— Sí: es la clase de cuchillo que usa un estudiante de magia cuando necesita un arma, lo sé por el número de agujeros que tiene. Estos cuchillos suelen tener entre uno y nueve agujeros para colocar gemas: de uno a tres es un cuchillo de estudiante, para que se acostumbren a utilizar poco a poco el mana que hay dentro de las gemas que se colocan en ellos. —me explicó—. Normalmente estos cuchillos suelen tener cuatro agujeros, aunque los magos que acostumbra a utilizar este tipo de arma suelen tener de cinco a seis agujeros.

I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora