I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso)

Capítulo 20

En menos de dos minutos llegué a casa de Gun y empecé a llamar a la puerta como un loco hasta que me abrió. Mi compañera tenía cara de pocos amigos... parecía que acababa de despertarla de un sueño profundo.

-¿Qué es lo que quieres? Espero que sea importante -gruñó retirándose el pelo del rostro.

- Cien mil fidels... -dije sin aliento.

Había corrido hasta allí como si me fuera la vida en ello, no podía hablar correctamente.

- ¿Cien mil fidels qué? -preguntó sin entenderme-. Si no vas a hablar claro yo me vuelvo a la cama...

- ¡Shinra me ha dado cien mil fidels! -le interrumpí.

La cara de Gun cambió radicalmente: sus ojos se abrieron como platos y una gran sonrisa cubrió su rostro.

- ¿Y qué haremos con todo ese dinero? -preguntó emocionada.

Era tal la felicidad de mi compañera que empezó a sacudirme por los hombros mientras exigía ver el dinero.

- Shinra me recomendó viajar a la capital y crear allí una base con un negocio de tapadera, así que creo que sería un buen comienzo -expliqué.

- No es una mala opción... ¡Hagámoslo! -respondió Gun alegremente-. Dame un par de horas y partiremos.

Yo me sorprendí. Parecía haberlo asimilado todo muy rápido, ya que no había tardado ni dos segundos en decidir seguir el consejo de Shinra.

-¿Tan pronto? -pregunté-. Podríamos quedarnos descansando durante unos cuantos días en Sifán... Al fin y al cabo hoy ha sido el primer día que he dormido bien en meses.

Ella negó con la cabeza:

- No, nos marcharemos hoy -insistió sin darme más explicaciones.

- Está bien...-cedí para no comenzar una discusión que probablemente perdería-. Por cierto, podríamos comprar algo en la ciudad subterránea, seguro que encontramos algo que pueda resultarnos útil.

- Iré un momento a por una cosa, pero no compraré nada -dijo Gun-. No nos hace falta ninguna cosa de momento.

- Entonces iré a avisar a Chain. Nos vemos al mediodía en la posada.

Me despedí de mi compañera y me fui a la posada rápidamente. Gun parecía muy segura de todo lo que debíamos hacer, como si ya hubiese pensado en hacer algo parecido hacía tiempo.

Al llegar a la posada le expliqué a Chain la situación, y me confirmó que él estaba listo para marcharse en cualquier momento. Yo parecía ser el único que no estaba listo aún, por lo que fui a mi cuarto para recoger todas mis cosas y no atrasar nuestro viaje.

Una vez terminé de reunirlo todo me despedí de Monari y le pedí que le diese saludos a las demás chicas de mi parte. Ella me confirmó que lo haría y nos regaló unos cuantos bocadillos para comer por el camino.

Después de eso Gun no tardó en llegar, y como los tres estábamos listos, decidimos no perder más tiempo y marcharnos lo antes posible.

En las afueras de Sifán buscamos algún medio de transporte para llegar a la capital, y tras unos minutos buscando nos encontramos con unos clientes de la posada que eran comerciantes y se ofrecieron amablemente a llevarnos.

Al final, aceptar el trabajo en la posada con Shinra había sido la mejor decisión que había tomado hasta el momento. Mientras el carro en el que nos habíamos montado se alejaba de Sifán, yo me despedía de una etapa de mi vida que se acababa: había sido una buena época, pero lo que estaba por venir seguro que sería muchísimo mejor.