જ➤ 21「❀」

7.8K 1.1K 574
                                    

── 「❀」 ──

── ¿Seguro es aquí? ── pregunté algo temerosa y soñolienta aún.

Jungkook asintió, volviendo a tocar la puerta con insistencia haciendo un sonido en seco con sus nudillos sobre la madera. La casa era grande y parecía estar totalmente abandonada, y no lo decía por la falta de personas, si no por lo descuidado que se veía el jardín delantero.

El césped estaba demasiado alto, casi nos llegaba a las rodillas cuando pasamos por el camino de piedra, habían hierbas indeseadas a los lados de la casa, y el porche se veía algo polvoriento.

Jungkook volvió a tocar la puerta al ver que no recibía respuesta, haciendo un sonido de eco en el interior. Parecía abandonada sin duda.

Todo se oía sepulcralmente silencioso.

── ¿Seguro está en casa? ── pregunté en un susurro al ver que pasaban los segundos.

Jungkook me miró con la intensión de contestar, pero la puerta de madera por fin había sido abierta, haciendo que me sobresaltara levemente. Tan sólo fue abierta unos centímetros, por lo que no podía ver quién se hallaba tras la puerta.

── Padre... ── susurró Jungkook, haciéndome entender que era el señor Jeon quién estaba tras la puerta, y seguido de eso hizo una pequeña y rápida reverencia en modo de saludo.

── Jungkook... ── oí la voz del señor Jeon, una voz madura ahogada en evidente sorpresa ante la visita de su hijo ── Pasa...

Entonces Jungkook me miró, y tomando mi mano, empujó la puerta para hacerme pasar junto a él.

Sentía mis mejillas arder ante su agarre, pero todos mis pensamientos se dispersaron cuando observé el interior de la casa. Oscuridad, todo estaba oscuro, la única luz parecía provenir del patio. Olía a polvo y humedad, pero no tanto como para llegar ser desagradable, era como el resultado del encierro.

Me sentí mal al pensar en el como viviría el señor Jeon allí, completamente solo.

── Espera aquí ¿Si? Te llamaré ── susurró Jungkook en mi dirección y yo inmediatamente asentí.

Entonces lo vi alejarse hacía donde provenía la única luz de la estancia, dejándome allí entre la descuidada propiedad. Decidí caminar un poco en derredor, observando con detalle lo poco que la luz exterior me dejaba ver.

Un cuadro llamó mi atención sobre una mesa polvorienta, me acerqué tomándolo entre mis manos para después limpiar un poco el polvo con mi mano, dejándome ver a un pequeño niño de tal vez unos tres años, mejillas abultadas y hermosos ojitos grandes.

Inmediatamente supe quién era, y la sonrisa que tenía en mi rostro fue simplemente inevitable.

Era tan hermoso como ahora de grande, sus dientitos delanteros como los de un conejito me hacían morir de ternura, su cabello azabache, sus ojitos inocentes y brillantes.

Suspiré con una sonrisa estúpida en mi rostro.

── Min Ki ── sentí la voz de Jungkook tras de mí y rápidamente volví a colocar la foto en su lugar para voltear a verlo ── ¿Qué estás haciendo?

MANLAND © ༶ J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora