જ➤ 13「❀」

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── 「❀」 ──

── ¿T-Te irás ya...? ── la dulce voz de Min Ki me hizo voltear a verlo.

Acababa de despertar, mientras yo me colocaba las botas de policía para estar casi listo. Me miraba entre adormilado y triste restregando sus ojos con un puchero en sus labios.

Asentí, desviando la miraba de él.

── Así es... Se me adelantaron las cosas ── dije terminando de ajustar las botas.

Le ví sentarse en la cama.

── Pe-Pero... ¿C-Cuando volverás? ── preguntó, y yo lo observé ladeándo la cabeza, pareciendome curioso ese tono de inseguridad en su voz.

── El próximo fin de semana, claro, si es que no me expulsan otra vez ── dije sarcástico, e ignorando su mirada de sorpresa, me levanté de mi asiento para luego encaminarme fuera de la habitación.

Sentí sus ligeros pasos seguirme.

── ¿Tanto t-tiempo?

Detuve mis pasos, aún estando en el pasillo, y volteé a verlo. Sólo tenía una de mis camisetas puesta, su cabello caía sobre sus hombros y pechos y su mirada parecía la de un cachorrito abandonado.

¿Había dormido con sólo una camiseta?

── Es sólo que... N-No pensé que fuera tanto tiempo... ── susurró y observé cómo sus ojos se cristalizaban.

¿Iba a llorar?

── ¿Crees que soy tu niñero? Quedamos en que cuidarías de mi casa mientras yo no estuviera ¿No? ── dije cruzándome de brazos, y noté que mi tono había sido uno muy duro.

Le vi bajar la cabeza al tiempo en que tomaba la orilla de la camiseta apretándola entre sus pequeñas manos.

── S-Si... L-Lo siento ── hizo una rápida reverencia para después esquivarme y entrar a la habitación de huésped, cerrando la puerta detrás suyo.

"Debo ser un maldito idiota" ── me reprendí.

Estaba claro de que el chico había quedado asustado de anoche, no debí hacerlo ver películas de terror, aunque como iba a saber que le afectaría tanto. Suspiré pesadamente y me acerqué a la puerta de su habitación, con el puño alzado en señal de querer tocar su puerta, vacilando en sí hacerlo o no.

Pero el sonido de mi celular me hizo retroceder.

Saqué el aparato de mi bolsillo y contesté la llamada, sin quitar la mirada de la puerta.

── Yoongi... ── dije para después soltar un resoplido.

No quería dejar las cosas así con Min Ki, el tono que había usado con él no era el que usaría un amigo comprensivo, y me reprendía por eso.

Pero lo ignoré, cuando por aquella llamada con mi secretario este informó la llegada de varios reportes de desapariciones.

── ¿Qué dices?

── Así es Jeon... Lo más extraño de todo es que... Son anónimos.

Después de aquella llamada me apresuré a tomar mi chaqueta y mi mochila, está vez decidiendo tocar la puerta de la habitación de huésped.

MANLAND © ༶ J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora