One Shot - personajes de bleach.

🧡🖤¿Domesticar...?🦇

|Ulquiorra X Orihime|

— Desde qué tengo uso de razón he sentido lo mismo...

— Vacío...

— Si... Eso...., Es cómo algo en el pecho, siento como si algo me faltara pero... No sé qué sea. Por alguna razón los humanos parecen tener aquello que me falta... No sólo los humanos... Todos los demás menos yo.

— “¿Que es un corazón?” “¿Donde esta?” ... preguntas como ésa invaden mi mente, cada vez se hace más fuerte aquella duda existencial que no me gustaría sentir.

— Últimamente me he sentido con está duda por culpa de la humana... Si... Por ella.

— Siempre fuí alguien solitario, estaba solo, no me gustaba mucho la compañía de otros y me alejaba. Sin embargo, cada vez me siento mejor con esta mujer... Menos vacío... Como si todo el vacío que alguna vez sentí se destrozara, se disparan fugazmente pero cuando no estoy con ella, vuelven de una manera más fuerte... Todo esto es confuso... Me pregunto... Cada vez me preguntó que es un corazón, o porque simplemente no puedo expresarme como los otros.

— Sabés Ulquiorra-san — muy pocas veces me habla, lo que hace que otra de mis dudas aparezca ¿Acaso me tendrá miedo? — Creo que no estás domesticado.

— Me estaba sonriendo — No me gustan los sufijos como “San” — dije entonces, con mi tono de voz, el mismo de siempre, el cual nunca he podido cambiar — ¿Domesticar? — ¿Que esa palabras no la usan los humanos para las mascotas?

— No me mal entienda por favor — estaba un poco nerviosa, tal vez si le de miedo — Domesticar significa : Crear Vínculo — me explicó — Cuando una persona interactúa con la otra y se vuelve importante para ti... Entonces es un vínculo. Si tú te vuelves importante para una persona y esa otra persona para ti — dijo mientras se colocaba frente de mi un poco nerviosa, tomando con su mano temblando la mía.  — Eso es domesticar... Verás... Yo sólo soy una mujer como cualquier otra, y tú un espada... Hay otros cómo tú... Pero si tú me domesticas o yo a ti... Es un ejemplo claro...  — dijo tartamudeando — entonces yo seré única para ti y tu único para mí, entonces nunca más nos volveremos a sentir solos o vacíos... Tú serás único y yo única ... Eso es crear vínculos y domesticar... Sería tu necesidad diaria... Tú agua en el desierto y la luz en oscuridad ... Eso también significa Domesticar...  Y creo que tú no lo estás ¿Cierto?

— Su mano era cálida... Sus dedos delgados... Nunca en la vida me había dado cuenta del frío que tenía hasta que ella tocó mi mano. No quería soltarla, por eso cuando ella quiso quitarla, la presione, no dejaría que escapara.

— Suena bien eso — confesé — Creo que me hará bien — no sabía lo que era, claro que no. Pero si se sentía de la misma manera qué me siento al tomar su mano, entonces... Estará bien.

— Inoe me sonrió con sinceridad, no con miedo... Entonces me abrazó y por primera vez, pude sentir el latido del corazón de alguien... — Déjamelo a mi.

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— ¿Porque no puedo alcanzarla? Si está llorando ¿Porque no puedo alcanzarla?. Mi mano... Ya no está... Sin importar los vanos esfuerzos que hago para tomarla... No puedo alcanzarla.

— Ella corre hacía mi, está llorando... Pero no puedo secar sus lágrimas como lo he hecho antes.

— Este es el final... No podré volver sentir su cálido corazón sobre mi pecho... No podré seguir escuchando su tímida sonrisa, sentir sus suaves labios contra los míos... No podré tomarle de la mano.

— No importa que tanto ella trate de alcanzarme... No puede hacerlo. Creo que Domesticarme me hizo bien al final... Pero no a ella... Está llorando.

— ¿Te doy miedo? — esa duda... Nunca me la respondió sin importar cuántas veces se la pregunte. Gracias a Inoe Orihime mi vacío desapareció, me volví dependiente de ella, a tal grado que sentí emociones que antes creí indignas como el amor... El dolor... La felicidad y...  El miedo de que te fueras... De qué me dejaras...  Pero resulta ser que soy yo quien se va y eso no es justo... No para ella... Está llorando.

— No — me dijo mientras extendía su mano, sonriendo a la vez que lloraba... Su cabello.... Tampoco podré acariciarlo una vez más. — No te tengo miedo, Ulquiorra... Jamás te lo tendría... Yo te necesito ¿Recuerdas?... ¿Realmente crees que te tendría miedo después de esto? — estaba llorando... Pero también sonriendo — no me dejes... Por favor.

— Comprendí tantas cosas con esas palabras... Entre ellas una de las tres dudas que tanto quise saber en todos los años... Dudas que fueron respondidas en semanas... En mis últimas semanas.

— Su corazón... No estaba en sus ojos ni en su pecho... Estuvieron frente mío todo el tiempo. Luego de comprenderlo... Todo se volvió completamente negro.